Rusia reforzará su contingente en Siria tras el pacto con Turquía

El Ministerio de Defensa de Rusia ha anunciado este jueves un incremento de su contingente militar en Siria, apenas unas horas después del pacto alcanzado el martes entre el presidente ruso Vladímir Putin y su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan para llenar el vacío generado por la abrupta marcha de los soldados de EEUU. En el plazo de una semana, un total de 276 policías militares y 33 vehículos serán desplazados por el Kremlin al norte sirio, donde patrullarán conjuntamente con el Ejército del régimen sirio la problemática frontera con Turquía, según ha informado una fuente anónima a Ria Nóvosti.

De acuerdo con la agencia de información gubernamental, los soldados desplazados deberán cooperar en la retirada de las milicias kurdas, que deben mantenerse a una distancia de 30 kilómetros del linde fronterizo, tal y como estipula el acuerdo ruso-turco. Intentando calmar posibles inquietudes domésticas, la fuente gubernamental descartó que puedan producirse nuevas bajas militares locales, ya que las hostilidades que arrancaron con la ofensiva turca se han detenido y prácticamente no hay combates. 

Nuevos efectivos humanos

Tan solo días atrás, el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, había descartado el despliegue de nuevos efectivos humanos, asegurando que ya bastaba con los existentes. En varias ocasiones tras el inicio de la intervención militar rusa en Siria, el presidente Vladímir Putin ha llegado a anunciar una retirada del grueso de las tropasgrueso de las tropas rusas allí desplazadas, aunque por el momento lo que se ha comprobado es todo lo contrario: un reforzamiento de la presencia militar del Kremlin en Siria.

El número exacto de bajas rusas en el conflicto es una incógnita, dadas las limitaciones impuestas por las autoridades rusas a este tipo de información. Hasta febrero pasado, se había podido confirmar la muerte de más de un centenar de militares de diferente grado. Sin embargo, hay varios incidentes sin confirmar en los que podrían haber muerto decenas de mercenarios rusos vinculados a grupos privados.