Crisis boliviana

Morales se declara ganador de las elecciones en primera vuelta y la oposición lo desconoce

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Abel Gilbert

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"Ya ganamos en la primera vuelta", dijo Evo Morales y dio por cierta su reelección presidencial mientras la oposición lo desconoce y quiere forzar en las calles un segundo turno el 15 de diciembre. Escrutadas el 99,11% de las mesas, el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) alcanzaba el 46, 97% de los votos contra 36,59% de Carlos Mesa, quien no esperó el último recuento para desconocer el resultado. ·Todo el pueblo boliviano sabía que era un cobarde, ahora se ha demostrado que no solamente era un cobarde, había sido un delincuente", dijo Morales sobre su rival.

Según la Carta Magna, un candidato se declara vencedor si obtiene la mitad más uno de los votos o un 40% y diez puntos de distancia de su inmediato seguidor. Morales consiguió el segundo de los objetivos por centésimas. La diferencia es tan ínfima que, en vista a los conflictos ya acumulados y ante el peligro de que crezcan de un modo impredecible, la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) consideró que la realización de un segunda vuelta sería la "mejor opción" debido al "contexto" y "las problemáticas" que ya han surgido y se insinúan en el horizonte.

"No quiero pensar que la OEA ya está con golpe de Estado, golpe de Estado interno y externo", comentó Morales sobre esa sugerencia y la invitó a participar de una auditoría de las actas electorales junto con la oposición. Si hay un fraude, añadió, "deberían presentar pruebas y no realizar manifestaciones que confrontan a los bolivianos". El jefe de Estado lamentó que la misión de observadores opinara sobre l habos comicios sin haber concluido el escrutinio. 

México consideró que la misión de la OEA ha perdido "objetividad". La representante de ese país ante el organismo hemisférico, Luz Elena Baños, consideró que "ante un proceso electoral que no ha concluido" es necesario guardar "prudencia y respeto al desarrollo del proceso electoral, con la confianza de que será el juicio del pueblo boliviano y de sus instituciones la legítima guía para que elijan al Gobierno que sus ciudadanos decidan". Las misiones de observación, señaló, no deben ser "intrusivas".

Queda menos del 1% de las mesas por contar. "Si bajaríamos y ganaríamos con menos del 10% vamos a respetarlo. Si el resultado final dice que vayan a segunda vuelta, vamos a ir", dijo Morales.

CRECE LA TENSIÓN

Mesa y sus aliados crearon una Coordinadora en Defensa de la Democracia para canalizar el descontento. Se esperan nuevos choques entre partidarios y detractores del Gobierno. "El país está en un momento de alta tensión. De todo lo registrado, hay que concluir que el Órgano Electoral, con sus vocales actuales, ha perdido la credibilidad ciudadana. Por tanto, debe haber un acuerdo político nacional para elegir a nuevos integrantes de este fundamental poder. Vienen nuevas elecciones y urge contar con árbitros que merezcan la fe del pueblo", señaló el diario cruceño El Deber en su editorial, dando por hecho que no ha concluido la disputa a través del voto.

"La situación nacional es altamente compleja. Las capitales y algunas provincias de seis departamentos están paralizadas y la violencia no ha estado ausente, aunque solo sea en hechos aislados. Además, la comunidad internacional está pendiente de lo que ocurre en Bolivia y esto puede minar la imagen del presidente y de su Gobierno", añadió.

Advertencia de EEUU

En este contexto tan inflamado, Estados Unidos llamó a Bolivia a respetar el resultado de las elecciones bajo el riesgo de "serias consecuencias". El subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak le exigío a Morales que "respete los votos emitidos por el pueblo".

Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, salió desde Caracas a respaldar a su colega boliviano y suscribió su hipótesis política. Maduro lo llamó presidente  "reelecto, legítimo y constitucional".