TENSIÓN EN ORIENTE PRÓXIMO

EEUU desplegará a 3.000 soldados en Arabia Saudí para contener a Irán

El Pentágono anuncia que también enviará un sistema de misiles antiaéreos y baterías Patriot

Mike Pompeo y Bin Salman se saludan a la llegada del primero a Yeda (Arabia Saudí).

Mike Pompeo y Bin Salman se saludan a la llegada del primero a Yeda (Arabia Saudí). / periodico

Ricardo Mir de Francia

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El Pentágono ha confirmado este jueves el envío de un contingente de tropas estadounidenses a Arabia Saudí, solo unas semanas después de que dos instalaciones petroleras saudís fueran atacadas con misiles y drones en un ataque que puso en evidencia las defensas antiaéreas del Reino del Desierto, uno de los países que más gasta anualmente en armamento. El anuncio conlleva el despliegue de unos 3.000 militares, así como un sistema de intercepción de misiles balísticos, dos baterías de misiles Patriot o dos escuadrones de cazas de combate. La intención confesa del Pentágono pasa por reforzar la protección de su aliado árabe ante la creciente tensión en el Golfo Pérsico con Irán, al que Estados Unidos y Arabia Saudí responsabilizan del ataque contra las instalaciones petroleras. 

“El secretario (Mark) Esper ha informado esta mañana al ministro de Defensa, Mohamed Bin Salman, del despliegue adicional de tropas para asegurar y reforzar las defensas de Arabia Saudí”, asegura el comunicado del Pentágono. La maniobra de coincide con el anuncio de la Casa Blanca de retirar a las tropas estadounidenses del noreste de Siria con la intención de no interferir en la operación militar turca contra los kurdos, una decisión que ha sido ampliamente criticada en Washington desde todos los flancos del espectro político. El presidente Donald Trump ha justificado la salida del noroeste de Siria como un paso más para acabar con las “guerras sin sentido” de EEUU en Oriente Próximo, un argumento que choca con el envío de tropas a Arabia Saudí. 

El último precedente

La última vez que Washington desplegó un gran contingente de tropas en el reino wahabí se acabó arrepintiendo. Fue en 1991, después de que Irak invadiera Kuwait, una decisión que se justificó entonces como una medida necesaria para proteger a Riad de las ambiciones de Saddam Hussein. En los círculos más ultraconservadores del Reino, la presencia estadounidense en la cuna del islam fue considerada una afrenta, uno de los argumentos que acabó utilizando Osama Bin Laden para crear Al Qaeda. En el 2003, dos años después de los atentados terroristas del 11-S en Nueva York y Washington, la Administración Bush retiró al grueso de las tropas de Arabia Saudí, dejando solo un pequeño contingente de asesores militares dedicado a formar a las fuerzas de seguridad saudís.