Apple retira una aplicación que mostraba la ubicación de la policía en Hong Kong

La aplicación identificaba los lugares donde llovían cócteles molotov y gases lacrimógenos. Parecía una buena idea en estos tiempos fragorosos en los que ignoras qué te espera al doblar la esquina. Ocurre que también proporcionaba información actualizada sobre la ubicación de la <strong>policía </strong>para que los vándalos planificaran los ataques y eligieran las rutas de huida. ¿Un servicio al ciudadano o una herramienta cómplice? El debate se alargaba desde que Apple ofreció la semana pasada la aplicación HKmap.live en su iTunes. El previsible final ha llegado esta hoy con su retirada.

"Hemos verificado con la oficina de crímenes tecnológicos y ciberseguridad de Hong Kong que la aplicación ha sido utilizada en ataques y emboscadas a policías y atentados contra la seguridad pública. También que los criminales la han usado para atacar a ciudadanos en áreas donde no había presencia policial”, rezaba el epitafio de la compañía de Cupertino enviado a los desarrolladores.

La aplicación mostraba un mapa de Hong Kong con los lugares donde se desarrollaban las batallas campales señalados en rojo. Sé como el agua, aquel viejo lema del hongkonés Bruce Lee, ha inspirado una guerrilla urbana sin márgenes definidos, una marea impredecible que puede romper en cualquier momento, aquí unas barricadas levantadas con mobiliario urbano y allá una comisaría asediada.

Una aplicación dinámica

Su dinamismo impide prever dónde se van a zurrar con la policía cinco minutos después. Se entiende el valor de las localizaciones actualizadas con las aportaciones de los usuarios que ofrecía la aplicación. Ha sido la más descargada en la categoría de Viajes de la tienda de Hong Kong sin que ofreciera información reseñable sobre dónde disfrutar de las mejores vistas de la bahía o degustar las mejores empanadillas al vapor.

El parto de la aplicación ya había sido complicado. Apple la rechazó en dos ocasiones antes de permitirla la semana pasada, ha informado el medio local South China Morning Post. Un editorial del Diario del Pueblo publicado ayer con el título Protegiendo a los vándalos: ¿Ha pensado Apple en lo que está haciendo? anticipaba el final de su efímera vida. Aclaraba que “permitir esa venenosa aplicación supone una traición a los sentimientos del pueblo chino”. Convertía a la compañía en cómplice al permitir que “los violentos cometan sus crímenes y eviten los arrestos”. Recordaba que Apple también permite descargar el himno oficioso de las protestas, Gloria para Hong Kong. Y anticipaba que esas “insensatas e imprudentes” actividades políticas, empresariales e ilegales sólo llevarían "más turbulencias" a Apple.

Ese editorial, publicado en el principal órgano de propaganda y replicado por otros medios, equivale a un tsunami para cualquier departamento de relaciones públicas. Un post que acusaba a Apple de ayudar a los radicales hongkoneses en Weibo, algo parecido al Twitter chino, recibió más de 200 millones de visitas en un día.

Los fans chinos de Apple

Apple cuenta con un ejército de fans en China, donde la clase urbana lo ha adoptado como señal de estatus. Entre mayo y junio registró unas ventas de casi 10.000 millones de dólares. Pero la competencia de fabricantes locales, con similares prestaciones y precios más económicos, ha limado un 10 %  sus beneficios. No parece el contexto idóneo, pues, para irritar a la clientela.

La compañía de la manzana ya ha lidiado con crisis en China. Las atosigantes condiciones laborales impuestas por la compañía taiwanesa Foxconn que fabrica sus productos en China o las denuncias de que su servicio al consumidor discriminaba a sus ciudadanos ya hizo sudar a sus relaciones públicas. Esas cuestiones palidecen ante la sacrosanta soberanía nacional.

Apple es la cuarta compañía atrapada en la tormenta hongkonesa esta semana. La televisión nacional ha cancelado la retransmisión de partidos de la NBA, la empresa de lujo Tiffany ha retirado la campaña de una modelo que se tapaba un ojo en un aparente signo de apoyo a una manifestante que perdió el suyo y el gigante de videojuegos Blizzard Entertainment ha prohibido las declaraciones políticas después de que un jugador mostrara su apoyo a las protestas.