La escritora Siri Hustvedt dice que los EEUU tienen un gobierno más autoritario

La escritora estadounidense Siri Hustvedt, abiertamente demócrata, no oculta su nerviosismo ante las próximas presidenciales en su país, que "se ha deslizado lentamente hacia un Gobierno más autoritario", y teme que "otros cuatro años" con Donald Trump como líder "no puedan deshacerse".

En una entrevista con Efe, la ganadora del premio Princesa de Asturias de las Letras 2019 consideró a Elizabeth Warren como la candidata demócrata "más competente", y declaró sentirse como la mayoría de simpatizantes: "Nerviosa, llena de ansiedad, incluso terror, sobre lo que puede ocurrir en las próximas elecciones".

"Creo que nos hemos estado deslizando lentamente hacia un Gobierno mucho más autoritario y otros cuatro años de esto pueden ser muy peligrosos, quizás no sea posible deshacerlos", advirtió.

No hay muchas esperanzas

Para Hustvedt, "no son tiempos de gran esperanza" y aunque ve necesario encontrar momentos para celebrar la belleza de la vida, insta a "recordar que el mundo es muy pequeño estos días, y es muy pequeño por varias razones, la primera de ellas el cambio climático, pero también la economía global".

"No hay nada que se pueda desarticular de una perspectiva global y eso está alterando a mucha gente, que está virando hacia el nacionalismo. La tendencia populista es un sentimiento reaccionario de intentar recuperar algo que probablemente nunca existió, una especie de romance sobre los viejos tiempos", explicó.

También urgió a recordar que "la vida humana colectiva y ordinaria es una cosa grandiosa", y criticó que se da un "énfasis excesivo a la individualidad", cuyo mejor ejemplo en la cultura estadounidense es "el mito del hombre hecho a sí mismo", del que cabe preguntarse: "¿No ha nacido de alguien? ¿No necesita aire, carreteras para conducir, comida?".

Tolerancia y convivencia

"Todos fuimos niños dependientes, todos necesitamos que cuidaran de nosotros. La niñez y la infancia humanas duran mucho más que las de otros mamíferos y por eso probablemente somos el animal social por excelencia", sostuvo.

La ciudad de Nueva York, donde la ensayista nacida en Minnesota reside desde hace años, es un buen ejemplo de esa vida colectiva que reivindica: "No es una ciudad perfecta, tiene sus conflictos y dificultades, pero una siente que la gente se tolera bastante bien".

Hustvedt, cuya madre es noruega, destaca de la Gran Manzana que la "diversidad está en el aire", ya que "un 40 % de neoyorquinos nacieron en el extranjero", pero reconoce que no se respira el mismo ambiente en el resto del país. "La ironía es que los lugares donde la gente es más hostil a la inmigración normalmente no tienen inmigrantes, y eso ocurre también en Europa", convino.