UN DIVORCIO COMPLICADO

Los planes de Johnson para la frontera irlandesa no convencen en Bruselas

La Comisión Europea ve "puntos problemáticos" en las propuestas del Gobierno británico pero dice que hay "avances positivos"

Boris Johnson durante su intervención ante los comunes.

Boris Johnson durante su intervención ante los comunes. / periodico

Silvia Martinez

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No ha habido portazo de la Unión Europea a Boris Johnson pero los planes del primer ministro británico para el 'brexit' no han convencido en Bruselas. "Hay avances positivos", ha reconocido el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pero "todavía hay algunos puntos problemáticos sobre los que tenemos que trabajar más en los próximos días", ha añadido tras la conversación telefónica con su homólogo británico.

Nadie en Bruselas quiere un 'brexit' caótico el próximo 31 de octubre, ni mucho menos ser quien empuje al Reino Unido a ese incierto abismo. De ahí la cautela con la que han recibido la esperada alternativa de Londres. "El presidente Juncker celebra la determinación del primer ministro Johnson de hacer que avancen las conversaciones antes del Consejo Europeo (del 17 y 18 de octubre) y lograr progresos hacia un acuerdo", ha indicado. Entre los avances positivos ha destacado especialmente dos: la plena alineación reglamentaria de Irlanda del Norte con las normas de la UE para todos los productos (agroalimentarios e industriales) y el control de los productos que entren desde Gran Bretaña al territorio norirlandés.

Esta solución permitirá evitar los controles entre Irlanda y el Ulster, al mantenerse el norte dentro del mercado interior europeo, pero no resuelve las dudas de Bruselas sobre la gobernanza del mecanismo de salvaguarda. Y es que, según los planes de Johnson, el Parlamento norirlandés tendrá que autorizar previamente la armonización y podrá renovar su consentimiento cada cuatro años, lo que en la práctica significa fijar un límite temporal que la UE siempre ha dicho que no aceptará.

Controles aduaneros

También preocupan en Bruselas las reglas aduaneras. El plan de Londres deja a Irlanda del Norte fuera de la unión aduanera lo que hará obligatorios algunos controles terrestres que, aunque Johnson sitúa lejos de la frontera, no ha aclarado dónde estarán. "Necesitamos una solución legalmente operativa que cumpla todos los objetivos de la salvaguarda: evitar una frontera dura, preservar la cooperación norte-sur y la economía de toda la isla y proteger el mercado único de la UE y el lugar de Irlanda en él", ha recordado la Comisión.

Bruselas no tira la toalla pero admite que los avances son insuficientes. "Hay progresos pero para ser francos todavía hay mucho trabajo que hacer para cumplir con los tres objetivos", ha avisado el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, tras informar al grupo del 'brexit' del Parlamento Europeo. "No aportan las garantías necesarias para Irlanda", ha lamentado el coordinador de este grupo, Guy Verhoftstadt.