UN DIVORCIO COMPLICADO

Gibraltar mira con temor la inminencia de un 'brexit' duro

El Penón de Gibraltar.

El Penón de Gibraltar. / periodico

Adriana López

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Recuerda el año 1969, cuando ya vivía en Gibraltar y el general Franco ordenó el cierre del paso fronterizo con España. Por tierra, mar y aire, incluidas las telecomunicaciones. Mercedes, de 76 años, compara aquel momento con la incertidumbre generada por el 'brexit'. La ciudadana nacionalizada británica, de origen español y nacida en exilio en el Marruecos francés después de la guerra civil, explica que su mayor preocupación sería no poder ver a parte de su familia que reside en el otro lado de la verja.

"Yo no quiero que pase otra vez lo que pasó hace 50 años. ¿Vamos a repetir lo mismo? Yo todavía tengo mucha de mi sangre allí. Pagan los que no tienen la culpa", argumenta Mercedes para añadir: "El sufrimiento que teníamos aquí y allí (en referencia a La Línea de la Concepción). Tuvieron que ir a trabajar a Alemania, a Francia, dejando sus casas cuando aquí había trabajo ¿Quien sufre? Espero que no pase nada", añade cabizbaja.

Cuando se habla de las fronteras británicas con la UE en los debates políticos, solo se menciona la frontera entre ambas Irlandas. Lo que la controvertida 'backstop' (salvaguarda irlandesa) pretende evitar ya existe entre Gibraltar y España: una frontera dura.

De momento, es relativamente fácil de cruzar y el flujo de personas es rápido. En el caso de una salida sin acuerdo, los tiempos de control fronterizo para entrar y salir del peñón podrían ampliarse, causando problemas especialmente a los trabajadores fronterizos.

Tránsito de trabajadores

Según informes gubernamentales, hay casi tantos puestos de trabajo como habitantes en Gibraltar, 30.000. Unas 13.000 personas que viven en el Campo de Gibraltar entran a diario para trabajar. Se calcula que más del 60% son españoles y en el otro 40% hay representación de todas las nacionalidades de la UE.

Los tres puntos de acceso a Gibraltar son el puerto, el aeropuerto y la frontera terrestre. El año pasado más de 11 millones de turistas visitaron Gibraltar, de los cuales el 51% son españoles, el 30% británicos y el 12% de países de la UE, según un informe anual publicado por el Gobierno de Gibraltar. Así que los controles más estrictos propios de una frontera dura podrían afectar a la economía tanto de Gibraltar como del sur de Andalucía.

En el caso de un 'brexit' durolos servicios esenciales podrían continuar funcionando con normalidad, según Michael Caetano, consejero delegado de la planta eléctrica más grande de Gibraltar. "El gas natural licuado se importa por mar, así que no hay ninguna conexión dependiente del paso fronterizo", añade.

"En el caso de que la central térmica necesitara repuestos y no pudieran llegar por tierra, vendrían por barco. Tardarían un poco más pero, a priori, no nos planteamos que haya muchos problemas", explica el consejero delegado para añadir: "El nivel que tenemos de autonomía con suministros esenciales es prácticamente el 100%. En el tema del agua, tenemos plantas desalinizadoras, y nosotros les administramos la energía eléctrica, por lo tanto, son independientes. Se han hecho los deberes y creo que estamos preparados en un 'brexit' duro".

Colas

En una misma calle en el centro de Gibraltar, varias personas de nacionalidad española cuentan que su mayor preocupación son las colas. "Se formarán colas y, si vamos a estar un montón de tiempo para entrar y salir, llegará un punto en que no nos compense. Tengo que dejar a la niña en el colegio y entrar para dentro y sería imposible si tenemos que esperar cuatro horas", explica Leti, una empresaria técnica de belleza.

"En el caso de un 'brexit' duro -asegura Merci-, yo me tendría que venir para Gibraltar. Mi novio y yo trabajamos aquí", señala la dueña de una peluquería con risa nerviosa. "El negocio lo tengo aquí. No tendría otra opción que venirme a vivir a Gibraltar", añade con firmeza.

Otra peluquera que trabaja en el local de enfrente también explica cómo le incómoda la incertidumbre del 'brexit'. "No sabemos lo que va pasar. No sabemos cómo se va poner el tema de las colas. Tener que dejar el trabajo es lo que más me afectaría. ¿Cómo vas a estar esperando cuatro horas para entrar?".

Incertidumbre continua

Es probable que hasta que no se cumpla la fecha límite del 'brexit' no se conocerán los efectos que podría causar una salida sin acuerdo. Aun así, el Parlamento británico ha reabierto y parece estar en pleno apogeo. Esto podría significar que un pacto está más cerca o, al menos, la renegociación de otra extensión hasta el 31 de enero.

Lo que Gibraltar espera es que en el 2019 se llegue a un acuerdo diplomático con consecuencias más humanas que las que se generaron en 1969 y el los 16 años siguientes de incomunicación total.