El presidente de Israel encarga a Netanyahu formar gobierno

El primer ministro en funciones tiene 28 días par tratar de consolidar una mayoría

Binyamin Netanyahu, a la izquierda, con el presidente Reuven Rivlin

Binyamin Netanyahu, a la izquierda, con el presidente Reuven Rivlin / periodico

Ana Alba

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El presidente de Israel, Reuven Rivlin, ha encargado este miércoles al primer ministro israelí en funciones, Binyamin Netanyahu, la formación del próximo Gobierno del país, ocho días después de las elecciones generales, en las que el partido de Netanyahu, el Likud, líder de la derecha en Israel, obtuvo 32 escaños en la Kneset (Parlamento israelí)

"La responsabilidad de formar el gobierno será entregada al primer ministro y al líder del Likud, Binyamin Netanyahu", ha informado la oficina presidencial antes del anuncio oficial.

Netanyahu y el candidato centrista, Benny Gantz, que encabeza Azul y Blanco, la lista más votada, han mantenido un encuentro previo con el presidente en su residencia. El lunes, Rivlin ya les había instado a llegar a un acuerdo para formar un Ejecutivo de unidad nacional.

Rivlin ha anunciado que había decidido encargar la formación del ejecutivo a Netanyahu después de que las negociaciones para formar un gobierno de unidad entre el Likud y Azul y Blanco hubieran llegado a un punto muerto. "He decidido darle, señor, la oportunidad de formar un gobierno", ha dicho Rivlin a Netanyahu en la ceremonia de nominación en Jerusalén.

Incapacidad de los candidatos

"Acepto la misión que me ha dado", ha respondido Netanyahu. "No lo hago sabiendo que tengo muchas posibilidades de formar un gobierno, sino más bien sabiendo que mi incapacidad para hacerlo es un poco menor que la incapacidad del diputado Gantz, dado que ambos somos incapaces de formar un gobierno juntos", ha subrayado.

El primer ministro también pidió un gobierno de unidad y que las negociaciones para formarlo se acaben rápido. "La prioridad es un gobierno de unidad nacional, amplio y rápido”, ha señalado Netanyahu, que considera que es necesaria una reconciliación nacional

"Es vital en todo momento, pero ahora especialmente (…) Hemos pasado por una dura campaña electoral en todos los lados y para todos", ha afirmado el líder del Likud. "Necesitamos unir a la nación, sanar las fracturas porque nos enfrentamos a grandes desafíos", ha añadido.

El anuncio de Rivlin se produjo después de que el Likud y Azul y Blanco confirmaran que sus conversaciones sobre la formación de un gobierno de unidad se habían roto. Ambas partes se culpan mutuamente del fracaso.

Casos de corrupción

Gantz ha aseverado que no quiere formar un Gobierno “cuyo líder está imputado”, en referencia a los tres casos de corrupción por los que está imputado Netanyahu y por los que podría ser acusado formalmente en las próximas semanas, después de la vista que mantendrá a principios de octubre con el Fiscal general del Estado.

“Esta cuestión, junto a otras esenciales, son más importantes para nosotros que ninguna discusión sobre la distribución de ministerios o la rotación (en el cargo de primer ministro)”, ha recalcado Gantz. Para él, otro problema es la insistencia de Netanyahu de negociar en nombre de un bloque de 55 diputados, en lugar de hacerlo solo en nombre del Likud.

“Azul y Blanco está comprometido con la idea de unidad. Pero desde nuestra perspectiva, el orden apropiado sería que los dos principales partidos negociaran -solo ellos- para llegar a acuerdos en temas sustanciales y en el carácter del próximo Gobierno”, ha declarado Gantz después del nombramiento de Netanyahu para formar gabinete.

Falta de mayoría

Ni el primer ministro ni Gantz cuentan con el apoyo de los 61 diputados necesarios para tener mayoría en la Kneset (Parlamento israelí), de 120 diputados.

El Likud ahora lidera un bloque de 55 diputados, sus 32, más los de fuerzas religiosas y de ultraderecha. Azul y Blanco obtuvo 33 escaños en los comicios, pero no tiene apoyo suficiente para conseguir una mayoría.

Ansioso por evitar unas terceras elecciones, Rivlin había presionado para que los dos partidos formaran un ejecutivo de unidad. Netanyahu tiene 28 días para formar una coalición. Si no lo consigue, puede solicitar dos semanas adicionales al presidente. Si finalmente no forma un gobierno, el mandato probablemente se le otorgará a Gantz.