TRAS RECORRER 3.000 KM

Detenido en Siberia el chamán que iba a pie a Moscú para "expulsar" a Putin

El presidente ruso, Vladímir Putin, en una conferencia de la fundación israelí Keren Hayesod en Moscú

El presidente ruso, Vladímir Putin, en una conferencia de la fundación israelí Keren Hayesod en Moscú / periodico

Marc Marginedas

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Llegaron cuando aún era de noche. Decenas de hombres enmascarados y armados, que bloquearon raudos la carretera general que atraviesa Siberia en el punto fronterizo entre la república de Buryatia y la región de Irkutsk, a más de 5.000 kilómetros al este de Moscú. Un impresionante dispositivo policial que tenía como única misión neutralizar a Aleksándr Gábyshev, un chamán originario de Yakutia, una remota región al este del país, quien hace medio año, tras recibir "una orden" de Dios, inició una caminata que debía culminar dentro de un año y medio en la capital rusa con la "expulsión" de Putin del poder. Contaba para el viaje con 3.000 rublos (unos 40 euros) y un carro en el que transportaba todos sus enseres.

Por su modo de actuar, parecía que los enmascarados procedían al arresto de un peligroso criminal. "Rodearon nuestro campamento muy rápidamente, y se dirigieron a la tienda de campaña del chamán; eran decenas de personas", ha relatado a la emisora Radio Svoboda uno de los testigos presenciales. "Irrumpieron, lo arrojaron (al chamán) al suelo; esa gran multitud, armada con fusiles de asalto y porras, lo arrastró al coche", ha continuado la misma fuente. La comitiva, probablemente formada por miembros de las Fuerzas Especiales -extremo por confirmar, ya que ninguno de sus integrantes llegó a presentar identificación alguna- abandonó en lugar tan rápidamente como había venido en dirección hacia Ulán Udé, la capital de Buryatia.

Lo que pueda suceder a partir de ahora con este santón de perilla y rasgos orientales es una incógnita. Fuentes policiales han confirmado a Borís Vetrov, un periodista local, que el hombre podría ser formalmente acusado del delito de "organizar una asociación extremista".

Sin pelos en la lengua

Valoraciones acerca de la peligrosidad del detenido aparte, lo cierto es que Gábyshev no tenía pelos en la lengua a la hora de arremeter contra el presidente Vladímir Putin, al que describía como una figura emergida del mismísimo Apocalipsis. "Dios me ordenó caminar y expulsar al demonio, Él, Putin, no es una persona, es la bestia, el demonio", declaró recientemente a la publicación 'online' Znak.ru. Y sobre cualquier tentativa de las fuerzas de seguridad locales de impedir su pretensión de llegar a Moscú, se mostraba desafiante: "Tendré a todo un Ejército; ¡que intenten detenerme!".

Todo apunta a que las autoridades decidieron actuar de una vez al comprobar que las acciones del chamán generaban cada vez más interés en Siberia y congregando a numerosos seguidores y provocando incluso actos de protesta espontáneos contra el Gobierno allá por donde pasaba, en una región del país donde se mezclan con intensidad supersticiones y religiosidad tradicional. Conocido por el gran público gracias a las redes sociales, los campesinos ya le saludaban cuando pasaba junto a sus casas al borde de la carretera siberiana. Los videos de sus sermones acumulaban centenares de miles de visitas. Blogueros y periodistas pugnaban por salirle al paso y entrevistarle. 

Hace pocos días, centenares de personas salieron a la calle en la remota ciudad de Ulán Udé en apoyo de Gábyshev, en una acción que derivó finalmente en una manifestación en contra de la manipulación electoral en los recientes comicios locales, en los que se impuso el candidato apoyado desde el Kremlin.          

     

      

           

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