GUERRA WASHINGTON-MOSCÚ

El espía de EEUU que desapareció de Rusia

Identificado como Oleg Smolenkov por la prensa moscovita, el agente fue retirado de Rusia tras informar de la injerencia rusa en las elecciones de EEUU

Vladimir Putin pronunciando un discurso.

Vladimir Putin pronunciando un discurso. / periodico

Ricardo Mir de Francia

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Ha sido descrito como el espía más valioso que Estados Unidos tenía en Rusia, un funcionario ruso de medio rango que se las ingenió para escalar en el organigrama del Kremlin tras ser reclutado por la CIA décadas atrás. Cercano al aparato de la seguridad nacional, según las fuentes estadounidenses, su información habría sido esencial para que la inteligencia norteamericana determinara en 2016 que Vladimir Putin orquestó personalmente la campaña de desinformación para interferir en las elecciones que acabó ganando Donald Trump.

Solo unos meses después, el topo desapareció y, con él, una de las mejores bazas que EE UU tenía para desentrañar los secretos del Kremlin. Según se ha sabido ahora, la CIA puso en marcha una operación encubierta para sacar a su hombre de Rusia por temor a que fuera descubierto. 

La primicia de la CNN ha sido más tarde confirmada por otros medios como 'The New York Times', que hablan de un golpe severo a la capacidad estadounidense para penetrar en la opaca jerarquía rusa. Donde no hay confluencia es en los motivos que pusieron en peligro la cobertura del espía.

Algunos medios sostienen que la preocupación se desató a raíz de varias informaciones periodísticas que aludieron a gargantas profundas dentro del Gobierno ruso como fuente principal utilizada por la CIA para establecer sus conclusiones sobre la injerencia rusa. Otros dan más peso al riesgo de que Trump se fuera de la lengua, después de que el presidente fuera acusado de compartir información clasificada con altos funcionarios rusos durante una visita a la Casa Blanca en 2017. 

En cualquier caso, no fue fácil sacar al espía, que inicialmente rechazó la primera oferta de la CIA para abandonar el país, según el ‘Times’. Aquella decisión hizo temer en la agencia que se tratara de un agente doble, unas sospechas que se disiparon cuando finalmente aceptó la salida.

La identidad del espía o su destino final no se han desvelado en EE UU, pero sí lo han hecho los medios rusos, que lo han identificado con el nombre de Oleg Smolenkov y han dicho que estaría viviendo en Virginia. Paralelamente el Gobierno ruso ha querido minimizar la importancia del agente, al afirmar que Smolenkov trabajó en la Administración presidencial, pero nunca ocupó altos cargos y fue despedido hace años.