Jodorkovski: "Cuando Putin se vaya el putinismo se irá con él"

Al frente del gigante petrolero ruso Yukos, llegó a ser el hombre más rico de Rusia. En el 2003, tras erigirse en una de las voces públicas más críticas contra el presidente Vladimir Putin, fue acusado de fraude y pasó una década entre rejas. Desde su liberación en 2013, exiliado en Londres, ha tratado de promover la democracia en su país a través del movimiento Open Russia. El festival de cine de Toronto (TIFF) acaba de estrenar el documental 'Citizen K', que analiza su trayectoria.

--¿Cree que sus actividades políticas podrían volver a meterle en problemas con Putin?

--Si eso sucediera, estoy preparado. Mi objetivo no es derrocar al presidente, en todo caso, sino establecer una democracia parlamentaria real en Rusia. Si mañana Putin decidiera empezar a democratizar el país, yo le apoyaría. Y creo que Putin es capaz de cambiar, aunque es poco probable que lo haga. Actualmente hay dos movimientos opositores, el nuestro y el que lidera Alekséi Navalni. Pero solo si existen varios más podremos estar seguros de que un cambio de régimen no derivará en un nuevo sistema autoritario.

--¿En qué se diferencian Rusia Abierta y Navalni?

--Navalni tiene la mentalidad típicamente rusa que defiende la idea del liderazgo con mano de hierro y temo que, en caso de llegar al poder, se convertiría en algo parecido a un zar benevolente. Creo que es uno de los políticos que el futuro de mi país necesita, pero no el mesías en el que algunos quieren convertirlo.

--¿Es prudente dar por hecho que la salida de Putin del poder en 2024 conllevará verdaderos cambios? El sistema que ha creado podría seguir en pie después de él.

--No lo creo. Putin está llevando al país a la ruina. La gente con talento está huyendo del país en masa, y los expertos extranjeros están dejando de venir. No se genera riqueza. En cuanto Putin se vaya, el putinismo se irá con él poco después.

--¿Cómo afectan las sanciones internacionales a la economía del país?

--En realidad, no creo que lo hagan de forma sustancial. Rusia sigue siendo capaz de exportar petróleo y gas porque Occidente no puede prescindir de eso, y los ingresos derivados son cuantiosos. Por lo que respecta a la prohibición de importar ciertas tecnologías, no tiene una repercusión. Rusia es tan ineficaz desde un punto de vista funcional, y tiene tal carencia de capital humano, que de todos modos carece de la capacidad de utilizar tecnología punta.

--Señor Khodorkovsky, ¿cómo sobrevivió a la cárcel?

--En la cárcel mi vida corrió riesgo a diario, incluso intentaron apuñalarme en el ojo. Pero lo cierto es que procedo de un país increíblemente violento, así que crecí rodeado de sangre. Además, la habitación que yo tenía en la casa familiar no era mucho mayor que mi celda siberiana. Lo peor de estar en la cárcel era no saber cuándo podría salir o, mejor dicho, si algún día podría llegar a salir. Me sentía un muerto viviente. Si yo pude sobrevivir es porque estuve dispuesto a jugarme la vida. Estuve en huelga de hambre cuatro veces, y siempre conseguí lo que pretendía con ellas.