Robert Mugabe: de héroe a sátrapa

Casi cuatro décadas en el poder dan para mucho. Y 95 años de vida, también. El fallecimiento del expresident de Zimbabue, Robert Mugabe (1924-2019),fallecimientoexpresident de Zimbabue, Robert Mugabe (1924-2019) pone el colofón a la existencia de un mandatario capaz de luchar por la la libertad y la democracia para luego dedicarse a destruirla.

Cuando nació, en 1924, la actual Zimbabue todavía era Rodesia, colonia británica. Hijo de un carpintero, Mugabe creció en un país gobernado por blancos extranjeros y la lucha contra el colonialismo fue motor de sus primeros pasos en política. Sus críticas a la gestión británica le llevaron a ser encarcelado más de una década sin juicio previo. La falta de clemencia quedó de manifiesto cuando, estando en prisión, su hijo recién nacido falleció y no se le permitió asistir al funeral.

Muere a los 95 años Robert Mugabe, expresidente de Zimbaue

Salió de prisión convertido en líder de la independencia. Con fama de buen negociador a la vez que contundente, Mugabe fue labrando un perfil de cara a la opinión pública que le llevaría, con holgura, a ganar las primeras elecciones de la recién nacida, en 1980, Republica de Zimbabue. Sus interlocutores se referían a él como "el hombre de la guerrilla que piensa".

El Mugabe de entonces, que abogaba por llevar a toda la población derechos como la salud y la educación , distaba aún mucho del tirano que, poco antes de ser despojado del poder por un golpe de Estado en el 2017 a la edad de 93 años todavía clamaba que solo Dios podía sacarle de allí.

Opositores torturados

La promesa de reconciliación y democracia empezó a diluirse en el mismo momento en el que el mandatario notó el auge de una oposición susceptible de hacerle sombra. La persecución y las torturas de los opositores empezaron a estar a la orden del día y, a pesar de ser ya un secreto a voces, no fueron condenadas por la mayoría de países africanos, que preferían ver solamente al Mugabe líder anticolonialista.

Amén de la vulneración de los derechos humanos, Mugabe se arroga la autoría de llevar a un país próspero al desastre económico. Contribuyó a ello el episodio vivido en el año 2000 cuando, para granjearse simpatías justo antes de unas elecciones, orquestó que población negra destruyera y ocupara granjas explotadas por blancos. La inflación llegó a alcanzar porcentajes estratosféricos. 

Asceta, Mugabe nunca probó el alcohol. Se casó en segundas nupcias -su primera esposa falleció de cáncer- con Grace Marufu, con la que comparte tres hijos. El último de ellos lo tuvo con 73 años.