ALIANZA CUESTIONADA

El Kremlin aspira a alejar a Turquía de la OTAN

Putin muestra a Erdogan una feria de aviación en Zhukovski, cerca de Moscú.

Putin muestra a Erdogan una feria de aviación en Zhukovski, cerca de Moscú. / periodico

Marc Marginedas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Abrir una brecha en la OTAN y alejar a Turquía, el aliado de Occidente en Oriente Próximo, de la órbita de Washington y Bruselas. El Kremlin nunca ha hecho ningún esfuerzo en ocultar los réditos políticos que espera obtener con la venta de las baterías antiaéreas S-400 o de cualquier otro material militar adicional en el futuro al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, según se deduce de las declaraciones realizadas al respecto por varios responsable rusos en los últimos meses.

"No hay muchos países que actúen de forma independiente; Rusia y Turquía son estos países.... damos la bienvenida a la postura sin concesiones adoptada por el presidente (Recep Tayyip) Erdogan", afirmó satisfecho, en abril pasado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al comprobar que la venta de los polémicos misiles seguía adelante pese a las enormes presiones ejercidas desde Washington.

"Vender misiles a un país que es a la vez un miembro de la OTAN y un actor principal en Oriente Próximo es una gran victoria para la estrategia a largo plazo de Rusia y una bendición para sus ventas militares, su prestigio internacional y su autoridad en la región", valora para EL PERIÓDICO Kerim Has, especialista en las relaciones entre ambos países basado en Moscú. "Los esfuerzos de Putin tienen como objetivo alejar a Washington de sus aliados en la OTAN y en Oriente Próximo para contrarrestar lo que Moscú percibe como desafíos a su influencia" en la región, confirma James Philips, de The Heritage Fundation.

Constatación de intenciones

Tras la constatación de las intenciones de Moscú, surgen las primeras dudas, en particular acerca de las razones que pueda tener Erdogan, cuyo país nunca ha sido un aliado natural de Rusia y con quien hace tan solo unos años estuvo a punto enfrentarse en una guerra tras el derribo de un avión rusoderribo en Siria, para mantener la adquisición de material militar ruso. El analista Has recuerda que el pacto sobre las baterías S-400 "no incluye la transferencia de tecnologia por parte de Rusia, ni tampoco la producción conjunta del arma", lo que hace que la operación carezca todavía más de sentido.

Considera Has, además, que debido a la situación actual de crisis política y económica en el país otomano, con un Gobierno acusado de "prácticas autoritarias corruptas", el Kremlin dispone "de herramientas para ejercer el 'chantaje' sobre las actuales autoridades turcas. La venta de los S-400 fue pactada "después del golpe del 2016", durante el cual Rusia se alineó con el presidente turco, proporcionándole incluso información previa. "Una investigación objetiva en profundidad del así llamado golpe clarificaría porqué Erdogan ha firmado el controvertido pacto", demanda.   

Las predicciones de Has y de los analistas acerca de las relaciones ruso-turcas apuntan que a partir de ahora, Ankara se acercará "aún más" a Moscú, adquiriendo "nuevas armas" rusas, después de haber sido aislado en la OTAN. Y no es de descartar, a medio o a largo plazo, una salida del país de la Alianza Atlántica, aunque lo más probable es que Erdogan se resista a ello hasta el último momento. Pero "no es imposible", puntualiza Has.