Los socialdemócratas alemanes quieren un impuesto para los más ricos

Nadie duda de que Alemania es la locomotora económica de la Eurozona. Sin embargo, esas grandes cifras ocultan otra realidad más preocupante: es también una de sus naciones más desiguales. Así, tan solo 45 familias alemanas acumulan tanta riqueza como el 50% de los ciudadanos del país.

Consciente de que esta brecha económica perjudicada cada vez más a los alemanes, el Partido Socialdemócrata (SPD) ha anunciado este lunes su intención de promover un impuesto a los más ricos de Alemania. El gravamen afectaría únicamente a los multimillonarios que han obtenido "beneficios desproporcionadamente altos" durante los años de crisis. "Es una cuestión de justicia", remarcaba Manuela Schwesig, miembro de triunvirato que provisionalmente lidera el partido.

Según Thorsten Schäfer-Gümbel, su compañero en la cúpula roja, esta medida permitiría al Estado alemán recaudar 10.000 millones de euros adicionales cada año. Esta partida podría destinarse a incrementar la inversión pública "en infraestructuras, vivienda y protección al clima". Justamente este domingo 'The Economist criticaba la "lamentable" austeridad de Merkel y pedía al gobierno alemán esa inversión.

El impuesto sobre el patrimonio lleva abolido más de 20 años en Alemania. Aunque este gravamen se ajusta a la Constitución, las restricciones impuestas por el Tribunal Constitucional en 1995 sobre bases imponibles para los bienes inmuebles y otros activos lo hicieron desaparecer.

Aunque se desconocen detalles específicos, el SPD ha avanzado que el tipo impositivo propuesto sería de tan solo el 1%. Esa falta de detalles es la que hace pensar a los expertos que se trata de una estrategia electoralista.

Propuesta electoral

Con esta propuesta los socialdemócratas asumen una medida clave de la izquierda que les ayude a redirigir su tortuoso rumbo. En los últimos años el SPD se ha hundido electoralmente de forma especialmente acentuada y, aunque aún forma parte del Ejecutivo, todas las encuestas le dan una intención de voto de tan solo el 14%. En el 2017 obtuvieron un 20,5% de las papeletas, lo que ya supuso su peor registro histórico. Este proyecto de impuesto llega días antes de que se celebren dos importantes elecciones regionales en el este de Alemania donde apuntan a otra hecatombe.

La idea de incrementar las responsabilidades tributarias de los más ricos gusta a los alemanes. Así, según un sondeo publicado en el diario 'Welt', un 58% de los ciudadanos apoya la proposición del SPD mientras que un 33% se muestra escéptico con su aplicación.

Quienes ya se han mostrado totalmente en contra de este impuesto han sido los socios mayoritarios del Ejecutivo, los conservadores (CDU/CSU) de la cancillera, Angela Merkel. El partido derechista también se opone al impuesto de sucesiones y propone un recorte en impuestos que aligere la presión fiscal a los más ricos. En los últimos años la tasa impositiva máxima ya ha caído del 53 al 42%.