Contracumbre

Los opositores al G-7 se manifiestan en calma entre Hendaya e Irún

Manifestación en Irún y Hendaya contra el G7

Distintos momentos de la manifestación que ha recorrido este sábado diversas calles de Hendaya e Irún en protesta por la celebración de la cumbre del G7. / J.J.F.

Juan José Fernández

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En un ambiente "festivo y familiar", como prometía la organización, 6.000 personas han marchado este sábado entre la localidad francesa de Hendaya y la ciudad de Irún para protestar contra la celebración de la cumbre del G-7 que ha comenzado en Biarritz, 30 kilómeros al norte.

Menos tranquila fue la jornada de protestas por la tarde, cuando la gendarmería se ha empleado con contundencia abortando en Bayona una concentración de radicales del Black Block y de 'chalecos amarillos'.

Un gran despliegue policial prudentemente alejado de los manifestantes se ha vuelto innecesario, dada la ausencia de incidentes. La portavoz de la plataforma G7Ez (G7No), Anabel Sanz, ha declarado que a la organización "le ha resultado difícil mantener este ambiente de tranquilidad, con el nivel de bunkerización y ocupación militar de estos días"

G7Ez es una de las dos plataformas que han convocado la marcha. Han participado en la movilización un centenar de partidos y asociaciones de España y Francia reunidas en esa entidad y en la alianza Alternatives G7, que han liderado  la protesta contra la reunión de los líderes de los países que forman el grupo: Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Canadá, Japón e Italia.  

Al comienzo de la marcha, tanto organizadores como fuerzas policiales se temían algún tipo de reacción violenta de inflitrados por la detención de 17 alborotadores en la noche de este viernes, en los exteriores de un campamento de activistas en la localidad vascofrancesa de Urrugne, pero no se ha cumplido esa previsión.

Contra los más poderosos

Al término de la manifestación se ha celebrado en la explanada del centro de congresos irundarra Ficoba un acto político en francés, euskera y castellano. El acto ha servido como clausura de la contracumbre que esta semana ha desplegado en Hendaya e Irún coloquios y talleres de denuncia.

Los organizadores han emitido un llamamiento en el que consideran que "la cumbre del G7 es y será el estandarte de políticas neoliberales y autoritarias". Los gobiernos de ese grupo de influencia política -que ha invitado al español Pedro Sánchez a cenar este domingo- "han aumentado las desigualdades sociales, han reforzado las dominaciones basadas en el racismo y el patriarcado, han colonizado continentes, esquilmando sus recursos naturales a la vez que se levantan muros y se impide la libre circulación de las personas migrantes pobres", dice el llamamiento.

La contracumbre, en palabras de Aurelie Trouvè, portavoz de Alternatives G7, considera que "es posible resisitir al sistema que destruye las bases de la humanidad", y han invitado a la gente en su proclama a "reapropiarse el ejercicio de la democracia, reconectar con el compromiso político y tomar consciencia de su propio poder"

Variopinta confluencia

La marcha ha partido del puerto de Hendaya y ha cruzado el puente de Santiago, sobre el Bidasoa, la frontera con la ciudad española de Irún. De este lado, convocaronn la marcha EH Bildu, Podemos y la Izquierda Unida del País Vasco, además de los sindicatos LAB y ELA, y otras 45 entidades.

El líder de Sortu, Arkaitz Rodríguez, y la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, han caminado entre los asistentes. La portavoz Sanz ha calificado de "éxito rotundo" y de "masiva" la manifestación, si bien se han visto en la explanada del Ficoba grandes claros que los organizadores trataban de llenar llamando a la gente a acercarse al escenario.

Llegaba hasta allí una variopinta confluencia de activistas y asociaciones, desde altermundialistas latinoamericanos a defensores de la causa palestina, y desde los chalecos amarillos franceses a la plataforma de organización de homenajes a presos excarcelados de ETA Kalera Kalera.

Desde el estrado, Sanz ha enviado "un abrazo a los pueblos en lucha de Palestina, Kurdistán, Córcega, Catalunya, Irlanda, Escocia y el pueblo mapuche". Uno de los lemas de la contracumbre defiende el ejercicio de la soberanía de las naciones sin estado.

Había estelades entre las banderas, y también una representación nutrida del Partido Comunista de Francia y del sindicato galo CGT, así como de formaciones ecologistas. Llamaba la atención, en el centro de la marcha, un grupo de manifestantes tapados con las doradas mantas térmicas que se les suele dar a los migrantes rescatados en el mar. Llevaban entre varios una lancha hinchable, y gritaban el eslogan "Open Arms, alkartasuna" (Open Arms, solidaridad).

Seguridad

Los gobiernos francés y español mantienen su despliegue policial en ambos lados de la frontera, que lleva tomada cinco días, y mantienen el tráfico de camiones y trabajadores magrebíes de regreso de vacaciones desviado a los pasos de Somport y La Jonquera.  El importante despliegue policial de Ertzaintza, Guardia Civil y Policía Nacional, además de la gendarmería francesa, trata de evitar alborotos ahora ya en torno a Biarritz, de radicales del Black Bloc o el movimiento anarquista. .

De hecho, además de las 17 detenciones de este viernes, cuatro policías galos resultaron heridos de levedad en la misma noche en altercados en Urrugne, en torno al campamento de la contracumbre del G7.

Una portavoz de la subprefectura de Bayona explicó este sábado a Efe que una parte de los arrestos se produjeron por los enfrentamientos con las fuerzas del orden durante una manifestación no prevista. Los congregados ocultaban la cara y se negaron a disolverse pese a las advertencias policiales, precisó la portavoz.

Además, se produjeron otros incidentes cuando un grupo de personas trató de introducirse en la autopista A63 que conduce a la frontera española. Los policías heridos fueron alcanzados por disparos de morteros caseros.

Para este domingo están convocadas siete concentraciones de protesta en torno a la blindada ciudad de Biarritz, en las localidades de Bayona, Anglet y Bidart. Ese es ahora el punto de mayor concentración policial.

No se ha aludido a esas concentraciones en el acto de Irún. Los convocantes se han citado para más adelante: "Nos volveremos a encontrar en septiembre", ha dicho Trouvé, en alusión a las huelgas por el clima convocadas en todo el mundo para el 27 de ese mes.

Los activistas enrollaban entre tanto sus pancartas y buscaban los autobuses que los habían traído hasta la frontera. En sus furgonetas, con los motores encendidos para que funcionara el aire acondicionado, los ertzainas antidisturbios daban cuenta de un bocadillo que les ha repartido su Brigada Móvil, y que el sindicato policial SIPE ha criticado como "salado, incomible y como el chicle". Arriba, en el cielo, un dron y tres helicópteros policiales giraban para retornar a sus bases.