La encrucijada del Reino Unido

Macron pide a Johnson alternativas rápidas para evitar un 'brexit' desordenado

El presidente francés advierte al primer ministro británico de que la cláusula irlandesa es una garantía "indispensable"

Emmanuel Macron, se reune con primer ministro británico, Boris Johnson,

Emmanuel Macron, se reune con primer ministro británico, Boris Johnson, / periodico

Eva Cantón

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Emmanuel Macron no está dispuesto a reabrir la negociación con la Unión Europea para evitar un 'brexit' desordenado el próximo 31 de octubre pero ha sido permeable a la idea lanzada por la cancillera alemana, Angela Merkel, de dar al primer ministro británico, Boris Johnson, un margen de 30 días para superar el escollo de la llamada cláusula irlandesa ('backstop'), diseñada para evitar una frontera dura en Irlanda cuando el Reino Unido abandone el club comunitario.

El presidente francés recibió esté jueves a Johnson en el Elíseo. Un encuentro cordial en el que Macron pidió a su invitado presentar alternativas lo más pronto posible sin esperar al último minuto. "En el marco de lo que se ha negociado, se puede trabajar. Como la cancillera Merkel, confío en que la inteligencia colectiva nos permita encontrar algo en 30 días si hay voluntad de una y otra parte", declaró al recibir al primer ministro británico en las escalinatas del Elíseo.

En su primera visita a París desde que llegó al 10 de Downing Street, Johnson se mostró convencido de que se puede lograr un buen acuerdo y que hay "tiempo suficiente" para encontrar una solución que permita al Parlamento británico dar luz verde al acuerdo con Bruselas, que ha rechazado ya tres veces.

Sin salir del acuerdo marco

Macron, en cambio, cree que habrá que darse prisa y ha dejado claro que no le corresponde a ningún país de la UE renegociar en solitario el acuerdo. "No encontraremos en 30 días un acuerdo que esté lejos de las bases", ha avisado. Es decir, que cualquier iniciativa tiene que encajar en el marco del acuerdo negociado entre Londres y Bruselas.

 "Los elementos clave, como el 'backstop' irlandés, no son solo obligaciones técnicas o argucias jurídicas, sino garantías indispensables para preservar la estabilidad en Irlanda y la integridad del mercado único", zanjó el mandatario francés en una breve declaración a la prensa antes de un almuerzo de trabajo.

Johnson dijo entender la preocupación europea sobre la integridad de su mercado único y apuntó que podrían buscarse soluciones técnicas, como el control electrónico, para resolver el problema de la frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda una vez que el Reino Unido deje la Unión Europea. "En ningún caso el Gobierno británico impondrá controles en esa frontera", aseguró.

La paz del Ulster

El último quebradero de cabeza de Bruselas es la propuesta de Johnson de eliminar una salvaguarda que los 27 consideran esencial para no poner en riesgo el proceso de paz en el Ulster y que Londres la ve como un obstáculo a su política comercial.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, rechazó tajantemente este martes la petición del primer ministro británico, pero la ofensiva que ha iniciado Johnson por las capitales europeas en vísperas de un G-7 que servirá para abordar colateralmente este asunto puede haber movido las cosas. Bruselas quiere propuestas detalladas por parte de Londres y Tusk escuchará atentamente al primer ministro británico en Biarritz, según informa Reuters.

Elegir su destino

"Sólo al Reino Unido le corresponde elegir su destino, su forma de salir de la UE y las bases de la relación futura que quiera construir", abundó Macron sin ocultar que el escenario que Francia contempla como el más plausible es el de un divorcio a las bravas.

Aun así, enfatizó que la relación bilateral entre Francia y el Reino Unido es "esencial e inalterable" sea cual sea el momento y las circunstancias al tratarse de un relación que supera el marco de la Unión Europea.

El primer ministro británico ha insistido en que su Gobierno debe seguir la consigna que dieron los electores en el referéndum de abandonar el club comunitario y que eso se hará el 31 de octubre, "con o sin acuerdo".