La crisis argentina

Macri anuncia ayudas económicas tras el bacatazo electoral en las primarias

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Abel Gilbert

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"Quiero pedirles disculpas por lo que dije; sepan que los entendí". Mauricio Macri se arrepiente de haber responsabilizado a los que votaron al peronismo en las primarias del domingo del hundimiento de la moneda en más de un 30%. El mandatario argentino ha prometido resarcir el error con mejoras económicas que se extenderán hasta la fecha de las elecciones presidenciales del próximo 27 de octubre. El acto de contricción no ha conmovido a los especuladores: el precio del dólar ha pasado de 57 a 61 pesos.  

"El lunes estaba muy afectado por el resultado del domingo, sin dormir, triste por las consecuencias", ha dicho el presidente e relación a su clamorosa derrota por más de 15 puntos frente al peronista Alberto Fernández. Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) sirvem como una radiografía exacta de la intención de voto de los argentinos. El domingo arrojaron un veredicto casi inmodificable. El sueño de Macri de ser reelecto ha quedado hecho trizas. Pero el mandatario cree todavía en la posibilidad de un milagro. Su tarea en estos días de turbulencias financieras, subida del precio del dólar y un incipiente desabastecimiento, "es trabajar siempre para cuidar la gobernabilidad". 

En un mensaje transmitido por la cadena nacional, el presidente ha anunciado "medidas que van a traer alivio a 17 millones de trabajadores y sus familias". Los empleados en plantilla recibirán 34 dólares (30,5 euros) extra en su bolsillo en septiembre y octubre. La palabra "populismo electoral" ha surgido de inmediato en boca de los opositores tachados siempre de populistas por el Gobierno.

Trabajadores informales

Macri tiene previsto además modificar el impuesto a las ganancias lo que supondrá una mejora equivalente para un sector de la clase media. También ha informado de inminentes beneficios para los trabajadores informales y los sectores sociales más desfavorecidos que reciben una ayuda estatal. Empleados públicos, militares y fuerzas de seguridad serán compensados con un bono único de unos 80 dólares (71,76 euros). A su vez se incrementarán las becas de estudio y el salario mínimo.  El fisco otorgará a las pequeñas y medianas industrias plazos de una década para pagar sus deudas. En los últimos tres años y medio cerraron 20.000 fábricas por la recesión, el aumento de 3.700%  de las tarifas de luz y las devaluaciones.

Como primeras reacciones, los analistas se han preguntado de dónde piensa sacar el Gobierno el dinero para llevar adelante las medidas teniendo en cuenta que en su día asumió ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) el compromiso de cumplir el objetivo de déficit público cero. El Ejecutivo tampoco está en condiciones de emitir deuda cuando la credibilidad internacional es muy baja.

Después del discurso de Macri, el "riesgo país", como se conoce el índice que mide la probabilidad de que un Estado no logre afrontar sus obligaciones externas, llegó a 1.812 puntos. Solo es superado por la demonizada Venezuela de Nicolás Maduro, que se encuentra en 2.000 puntos.    

Diálogo con Fernández

El presidente ha admitido que muchos argentinos "están agotados, cansados, enojados" y "llegar a fin de mes se transformó en este último año en una tarea imposible". En este sentido, Macri ha dicho que se comunicará con todos los candidatos a presidentes que competirán el 27 de octubre para discutir sobre la actual situación, aunque ha evitado mencionar a Fernández. "Estoy disponible las 24 horas para que hablemos, quiero reunirme con ellos, que transmitamos tranquilidad en este proceso electoral que ha comenzado. Debemos conversar entre nosotros, mantener líneas abiertas y no entender esto como una pelea entre enemigos sino como una discusión entre rivales en el marco de nuestra democracia". 

En horas de la tarde se Macri pudo comunicarse con Fernández. Ambos, informó el presidente a través de Twitter, tuvieron "buena y larga conversación". El peronista, dijo, "se mostró con la vocación de intentar llevar tranquilidad a los mercados respecto a los riesgos de una eventual alternancia en el poder y quedamos en mantener una línea abierta directa entre los dos".

Fernández dio su versión de lo conversado. "No tengo muchos puntos de acuerdo con el presidente, quizá el único, ahora, es que esta realidad no siga lastimando a los argentinos", dijo. La plática de 15 minutos fue "franca y cordial". El peronista le hizo un pedido enfático:  que "prime la condición de presidente sobre la de candidato".