ACUSADO DE PEDERASTIA

El multimillonario Jeffrey Epstein se suicida en prisión

Jeffrey Epstein

Jeffrey Epstein / periodico

Ricardo Mir de Francia

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El financiero estadounidense, Jeffrey Epstein, ha muerto este sábado en una prisión de Nueva York, donde esperaba para ser juzgado tras haber sido imputado por tráfico sexual y abusos a decenas de chicas menores. La policía ha confirmado que se suicidó colgándose en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan. Aparentemente no era la primera vez que lo intentaba porque el mes pasado, después de que se le denegara la libertad bajo fianza, fue encontrado inconsciente en el suelo de su celda con marcas en el cuello. Según la agencia Reuters, en el momento de su muerte no estaba en un programa de vigilancia antisuicidio.

El FBI y el departamento de Justicia han abierto sendas investigaciones para aclarar las circunstancias de la muerte de Epstein. El fiscal general, William Barr, ha dicho que está "horrorizado" de que esto haya ocurrido bajo custodia del Gobierno federal. "La muerte de Epstein levanta serios interrogantes que deben ser contestados", ha afirmado Barr. Interrogantes como cómo es posible que un preso se suicide en una prisión de alta seguridad o por qué no estaba Epstein bajo un programa de vigilancia después del aparente intento de suicidio del mes pasado.

En las redes ya se han disparado las suspicacias y las teorías conspirativas a las que parece haberse sumado el mismo Donald Trump, que ha retuiteado un tuit en el que se cuestiona que Epstein se haya suicidado. Este tuit afirma que "Epstein tenía información sobre Bill Clinton y ahora está muerto" e invita a retuitear "si no te sorprende".

En el momento de su muerte, el multimillonario de 66 años aguardaba una nueva cita con los tribunales, después de haber sido arrestado a principios de julio cuando regresaba de París en uno de sus aviones privados. La fiscalía del estado de Nueva York le acusó de organizar junto a varios de sus empleados una red de tráfico de menores, las más jóvenes de 14 años. De acuerdo con los documentos judiciales, Epstein las llevaba a su apartamento de siete plantas en Manhattan o a su mansión de Palm Beach (Florida) para que le dieran masajes desnudo, unas prácticas que después derivaban en sexo oral y otros abusos sexuales. A cambio les pagaba cientos de dólares en efectivo. El financiero, que se declaró inocente de los cargos imputados, se enfrentaba a una pena máxima de 45 años en prisión

Conexiones políticas

La reapertura del caso copó los titulares de prensa a principios de julio por las conexiones políticas del multimillonario y la forma muy cuestionable con la que se cerró su primer encuentro con la justicia hace poco más de una década. Por entonces, Epstein llegó a un acuerdo extrajudicial con la fiscalía de Florida para cumplir tan solo 13 meses de prisión tras declararse culpable de solicitar servicios de prostitución. Los cumplió en condiciones extraordinariamente ventajosas, ya que las autoridades le permitieron salir diariamente de la cárcel para seguir trabajando en sus oficinas.

El fiscal que aceptó los términos del acuerdo, Alexander Acosta, fue nombrado en 2017 ministro de Trabajo por el presidente Trump. Tuvo que dimitir el mes pasado, después de que la reapertura del caso contra Epstein y la publicación de nuevos documentos judiciales que detallaban las tropelías criminales del financiero, provocara un escándalo. 

“No está reformado, no ha escarmentado, no está arrepentido. Es un peligro continuado para la comunidad”, afirmaron en julio los abogados del Estado para denegarle la libertad bajo fianza. “El comportamiento denunciado golpea la coinciencia y, aunque la conducta de la acusación data de hace muchos años, es aun profundamente importante para las presuntas víctimas. Merecen su día ante la justicia”, añadió entonces la fiscalía.