REACCIÓN

Abás declara el fin de todos los acuerdos con Israel

El presidente de la ANP adopta la decisión tras la demolición de decenas de viviendas palestinas por parte de Israel esta semana

El presidente de la ANP, Mahmud Abás, durante un encuentro en Ramala con las autoridades palestinas.

El presidente de la ANP, Mahmud Abás, durante un encuentro en Ramala con las autoridades palestinas. / periodico

Efe

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, ha decidido dar por terminados todos los acuerdos con Israel, incluido el de seguridad, después de la demolición esta semana de viviendas palestinas en una zona bajo su jurisdicción.

"No sucumbiremos a los dictados y la imposición de un hecho consumado en terreno con fuerza bruta, específicamente en Jerusalén", informó la agencia de noticias Wafa sobre las declaraciones que hizo la noche del jueves Abás una reunión de emergencia. El dirigente palestino calificó la acción israelí de "limpieza étnica y crimen contra la humanidad" y lo consideró la confirmación de que Israel no respeta los Acuerdos de Oslo de 1993.

"Todo lo que está haciendo el estado de ocupación (israelí) es ilegal y nulo", añadió ante autoridades palestinas en la ciudad cisjordana de Ramala. Por tanto, añadió, "anunciamos la decisión de la dirección (palestina) de no aplicar más los acuerdos firmados con Israel".

Precedente

No es la primera vez que el liderazgo palestino aprueba el cese de los acuerdos con Israel. La última fue el pasado mes de octubre cuando el Consejo Central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) anunció el fin de la cooperación de seguridad y sus relaciones económicas con Israel, medidas que hasta ahora no se han aplicado.

En aquella reunión se aludió también a "la continua negación de Israel de cumplir con los acuerdos firmados y las obligaciones subsiguientes", en referencia a los Acuerdos de Oslo, que crearon una limitada autonomía palestina por un período de cinco años que debería haber avanzado hacia un paz duradera y un estatus final.

En esta ocasión, la amenaza sigue a la demolición de 10 edificios palestinos por parte de Israel en las llamadas zonas A y B de Cisjordania que están bajo control total y parcial palestino según los Acuerdos de Oslo.

La zona donde se llevaron a cabo los derribos, Wadi al Hummus, pertenece además al barrio Sur Baher de Jerusalén Este, que no quedó anexionado por Israel, y cuyos permisos de construcción habían sido autorizados por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) al estar bajo su control.

"No coexistiremos con la ocupación"

Abás insistió el jueves en que está preparado para alcanzar un acuerdo de paz justo y duradero con Israel pero que eso no significa "aceptar el statu quo o rendirse a las medidas (de la ocupación)".

"No coexistiremos con la ocupación, no aceptaremos el "acuerdo del siglo" (que elabora la Administración estadounidense de Donald Trump). Palestina y Jerusalén no están a la venta ni en oferta", declaró.

El movimiento islamista palestino, Hamás, que controla Gaza, valoró el anuncio como "un paso en la buena dirección".

"La decisión viene en paralelo con los requerimientos del difícil momento que la causa palestina está pasando y que corrige el erróneo camino que ha distorsionado siempre la vía política palestina", declaró hoy en un comunicado.

El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) también valoró en positivo el anuncio pero añadió que "no es suficiente".

Un muerto y decenas de heridos

Por otra parte, un palestino falleció este viernes y casi 40 resultaron heridos de bala en la Franja de Gaza por disparos del Ejército israelí durante las protestas semanales que se repiten desde hace más de un año junto a la línea divisoria.

La organización de la conocida como Gran Marcha del Retorno, que componen todas las facciones palestinas lideradas por el movimiento islamista Hamás, advirtieron ayer a Israel que seguir disparando a los manifestantes podría llevar a una nueva escalada de la tensión.

Desde que comenzaran las protestas hace más de un año, en la que 307 palestinos han muerto y 17.000 han quedado heridos por fuego israelí según el Ministerio de Sanidad del enclave, la inestabilidad ha aumentado en la frontera.

Israel considera que Hamás utiliza estas protestas para infiltrar militantes y cometer atentados.