Conversaciones polémicas

La policía de Brasil detiene a cuatro sospechosos de hackear el teléfono de Sergio Moro

El ministro de Justicia del Gobierno brasileño se ha visto implicado en una serie de polémicas por mensajes filtrados en el caso Lava Jato

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El Periódico

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La Policía Federal de Brasil detuvo en el estado de Sao Paulo, a cuatro sospechosos de haber hackeado los teléfonos móviles del exjuez y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, y de otras autoridades y fiscales de la operación anticorrupción Lava Jato, informaron fuentes oficiales.

Según la prensa local, la policía trabaja en cuatro investigaciones sobre la filtración de mensajes del celular de Moro.

Los diálogos polémicos

El titular de la cartera de Justicia se ha visto salpicado recientemente, por la filtración de conversaciones que mantuvo con un grupo de fiscales cuando era juez y que ponen en duda su actuación en la Lava Jato, la mayor operación anticorrupción de la historia de Brasil y que llevó a la cárcel diversos empresarios y políticos, entre ellos el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).

El medio The Intercept Brasil, liderado por el periodista estadounidense Glenn Greenwald, ha publicado en asociación con algunos de los principales diarios del país, una serie de diálogos entre Moro y diversos fiscales de la Lava Jato, entre ellos Deltan Dallagnol, el coordinador de la operación.

Según The Intercept Brasil, los mensajes intercambiados en la aplicación Telegram entre Moro, cuando aún actuaba como juez de primera instancia, y los fiscales sugieren la falta de imparcialidad del exmagistrado y su influencia en las fases, procedimientos y estrategias de la Lava Jato, lo que está prohibido por ley.

Las implicaciones políticas

Las filtraciones llevaron a que Moro prestara aclaraciones ante la Cámara de Diputados y el Senado de Brasil y, en ambas ocasiones, aseguró que no tiene nada que esconder y defendió rotundamente su actuación.

Para la oposición de izquierdas del país, los mensajes obtenidos gracias a un "hacker" anónimo son la "prueba" de que Lula, condenado y en la cárcel por corrupción, fue objeto de un juicio "parcial", que en el fondo no era más que una "persecución política". Moro, por su parte, ha reiterado en distintas oportunidades que los mensajes obtenidos por The Intercept "de forma ilegal" deberían ser entregados a la Justicia para que verifique si son reales o si han sido editados.