Trump abandona su lucha por incluir una polémica pregunta sobre ciudadanía en el censo

Donald Trump responde preguntas en la Casa Blanca.

Donald Trump responde preguntas en la Casa Blanca. / periodico

Idoya Noain

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En lo que representa una derrota significativa, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este jueves que finalmente desiste de los intentos de incluir una pregunta sobre ciudadanía en la elaboración del censo en 2020. Ese intento fue paralizado temporalmente el 27 de junio por el Tribunal Supremo, que rechazó la argumentación de la Administración para justificar la pregunta, que había desatado la alerta y críticas de demócratas, activistas de inmigración y otros grupos. Se temía que con esa pregunta se buscaba influir en los diseños de distritos electorales para favorecer a los republicanos, se suprimiría a votantes de minorías y también se recortarían los fondos públicos que se distribuyen según el censo a comunidades con fuerte presencia de inmigrantes.

Trump cuestionó la decisión del Supremo, donde el presidente, el juez conservador John Roberts, llegó a cuestionar la argumentación ofrecida por la Administración (supuestamente asegurar los derechos de voto) era “artificiosa”. El mandatario dijo que era “absolutamente ridículo” que el gobierno no pudiera preguntar sobre ciudadanía y desde entonces ha estado buscando otras vías para incluir la controvertida pregunta en el censo y prometiendo en Twitter que lo conseguiría. Dos semanas después, no obstante, ha tenido que tirar la toalla.

En una comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca Trump ha definido la decisión como “logística”, asegurando que seguir el proceso en los tribunales para incluir la pregunta no permitiría cumplir los plazos para elaborar el censo, que se realiza cada década. Ha anunciado también la firma de una orden ejecutiva por la que insta a todos los departamentos y agencias de su gobierno a compartir información sobre el estatus de ciudadanía o migración de la población y ha asegurado que por esa vía logrará un recuento “más ajustado”.

Lo que no ha dicho es que ese paso es uno que podía haber tomado en cualquier momento de su mandato. De hecho, era el camino que ya le sugirió como alternativa la Oficina del Censo en diciembre de 2017 para evitar la polémica pregunta.