CONTROVERSIA EN EL ELÍSEO

El ministro francés de Ecología, señalado por pagar lujosas cenas con dinero público

El ministro de Medio Ambiente francés, François de Rugy.

El ministro de Medio Ambiente francés, François de Rugy. / periodico

Eva Cantón

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El ministro francés de Ecología y número dos en el escalafón gubernamental, François de Rugy, está en el ojo del huracán desde que el diario digital Mediapart desvelara este miércoles que, entre el 2017 y el 2018, se organizaron lujosas cenas privadas en los salones del palacete Lassay con cargo al erario público, cuando De Rugy era presidente de la Asamblea nacional. 

Sin embargo, a pesar del escándalo que ha generado el caso, De Rugy sigue al frente del ministerio después de reunirse de urgencia durante una hora con el primer ministro, Edouard Philippe, y de haberse comprometido a devolver “cada euro sospechoso” si se demostrara que hubo irregularidades.

Las cenas de amigos dignas de jefes de Estado, según la investigación del diario, arrojan en todo caso dudas sobre la ejemplaridad, la transparencia y la buena gestión del gasto público que siempre ha defendido a brazo partido el titular de Ecología.  

Posible culebrón

El presidente Emmanuel Macron mantuvo este miércoles su confianza en el ministro, que se había justificado diciendo que se trataba de “cenas informales con personalidades de la sociedad civil y en el ejercicio de sus funciones”, aunque las excusas no terminan de convencer a la oposición, donde arrecian las peticiones de dimisión.

Tampoco el grupo parlamentario de La Republica en Marcha ha salido en tromba a defender al ministro. Muchos temen que esta polémica se convierta en el culebrón del verano, como lo fue el ‘caso Benalla’ en el 2018.

Langostas, champán y vinos

Mediapart apoya su información en documentos, fotos y testimonios que revelan cenas de alto copete convocadas en la mayoría de los casos por Sévérine de Rugy, esposa del ministro y periodista de la revista Gala.

Los fastos llegaron a tal nivel que hasta los funcionarios de la Asamblea Nacional empezaron a indignarse, porque las veladas obligaban al personal a trabajar por la noche. En las mesas, además de valiosas vajillas, porcelanas y cristalerías, se ven langostas gigantes y caldos que no bajan de los cien euros la botella.

El champán y el vino es lo que más recuerdan los comensales, que solían ser entre 10 y 30 por cena. La bodega de la Asamblea Nacional es famosa por ser una de las mejores del país y en una de las fotos publicadas por Mediapart se aprecia un mouton-rochschild 2004 que cuesta una media de 500 euros.

En la lista de invitados había periodistas, realizadores, productores, gente del mundo de la finanza, escritores y actrices amigos de Séverine de Rugy quien, no obstante, había declarado en alguna ocasión que “ser la mujer de un ministro es estar al servicio de Francia y eso obliga a ser ejemplar”.

Obras en su apartamento

Además, este jueves Mediapart ha publicado que De Rugy hizo obras por valor de 63.000 euros en su apartamento oficial de ministro con fondos públicos o que su directora de gabinete en el departamento de Ecología, Nicole Klein, tenía a su disposición un piso de protección oficial desde el 2001 en el que no vivía.

Cuantos más datos trascendían, más crecía la polémica. Finalmente, François de Rugy se vio obligado a acortar un viaje a la región de Deux Sèves para volver precipitadamente a París y responder a la convocatoria del primer ministro, Edouard Philippe, que le ha recibido a primera hora de la tarde. En ese encuentro se ha acordado también abrir una inspección sobre el coste de las obras de su apartamento oficial.

Diputado desde el 2007, De Rugy fue el primer presidente de la Asamblea Nacional del mandato de Emmanuel Macron. En septiembre del 2018 fue nombrado ministro de Ecología para sustituir al dimitido Nicolas Hulot.

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