Mensajes anónimos

Colombia: Las amenazas contra los líderes de las FARC complican el proceso de paz

La situación de los excombatientes de la guerrilla se agrava ya que su vida corre peligro y al menos 140 han sido asesinados desde noviembre de 2016

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Las amenazas de muerte a líderes del partido FARC denunciadas ante la Fiscalía colombiana, enturbian aún más el panorama del acuerdo de paz y especialmente de los exguerrilleros que dejaron las armas, de los cuales al menos 140 han sido asesinados desde noviembre de 2016.

La denuncia la presentó el senador Julián Gallo, conocido en su época de guerrillero como "Carlos Antonio Lozada" y en la actualidad uno de los líderes de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).

Gallo, acérrimo defensor del acuerdo de paz con el Gobierno que transita hacia su tercer año, dijo tener "unos mensajes de texto" amenazadores que le motivaron a llevar el caso a las autoridades para evitar que la ola de asesinatos de excombatientes rasos alcance también a los jefes de la antigua guerrilla.

"Vinimos a denunciar ante la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía acerca de unos mensajes de texto que han circulado y que a nuestro modo de ver de alguna manera evidencian que pueda haber un plan para atentar contra los dirigentes del partido FARC", dijo Gallo a periodistas.

Entorno muy complicado

El objetivo de su denuncia es que se abra una investigación en la que se pueda determinar el origen de los mensajes y qué es lo que buscan los remitentes "con esos textos", en los que "hay nombres muy precisos" de los líderes del partido amenazados.

El senador no quiso revelar los nombres que aparecen en las amenazas o el detalle de las mismas porque, según dijo, es competencia de la Fiscalía. Estas amenazas se dan en medio de una complicada situación en la que la lista de excombatientes asesinados sigue creciendo día a día y ya llegó a 140, a los que se deben sumar los 31 homicidios de familiares de antiguos miembros de la guerrilla, añadió Gallo.

La secuencia de homicidios trae a la memoria el exterminio del que fue objeto la Unión Patriótica (UP), un partido que se creó en 1985 como parte de un intento de acuerdo de paz de las FARC con el entonces presidente colombiano Belisario Betancur (1982-1986).

En los años siguientes a la creación de la UP fueron asesinados más de 4.000 de sus militantes, incluidos los candidatos presidenciales Jaime Pardo Leal (1987) y Bernardo Jaramillo Ossa (1990). Por esta situación muchos de los miembros de ese partido se exiliaron y regresaron al país los últimos años gracias al acuerdo de paz, que se firmó el 24 de noviembre de 2016.

Proceso de paz

El senador Gallo lamentó que el Estado no haya logrado garantizar la vida de quienes firmaron la paz, pues denunció también que hay "una serie de amenazas que han generado el desplazamiento" de los exguerrilleros de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), donde los excombatientes completan su regreso a la sociedad.

También condenó que el programa de seguridad para los exlíderes de las FARC, a cargo de la Unidad Nacional de Protección (UNP) que depende del Ministerio del Interior, esté fallando. "Nos comunicaban los compañeros de la mesa técnica de seguridad, que es la instancia que está adscrita a la Unidad Nacional de Protección y tiene a cargo la seguridad nuestra, que el programa viene fallando, entre otras cosas, porque a veces los vehículos no tienen ni siquiera el combustible para moverse", detalló.

No obstante, el ex líder guerrillero insistió en que la FARC está comprometida con la paz y afirmó que el mejor ejemplo de ello es que el partido presentó una denuncia ante la Fiscalía.

"De eso se trata la paz, se trata de que todos los colombianos podamos vivir en el marco de la institucionalidad, y en el acuerdo lo que nosotros pactamos es que hacíamos la dejación de las armas porque el Estado estaba en capacidad de garantizar la vida de todos los colombianos, incluidos los que firmamos la paz, y eso es lo que estamos exigiendo, que el Estado cumpla con esa obligación constitucional", reflexionó.

El caso Jesús Santrich

Las denuncias se han presentado en un momento complejo para el proceso de paz después de que el martes el exlíder de las FARC, Seuxis Paucias Hernández, alias "Jesús Santrich", dejara plantada a la Corte Suprema de Justicia, que le había citado a declarar en un proceso por narcotráfico y que por su ausencia dictó una orden de captura contra él.

El proceso contra Santrich y por el cual es pedido en extradición por los EEUU es por un supuesto delito de narcotráfico cometido después del 1 de diciembre de 2016 cuando entró en vigor el acuerdo de paz.

Santrich, que el 11 de junio pasado asumió el escaño en la Cámara de Representantes por el FARC, dejó plantados a sus escoltas el pasado 29 de junio y desde entonces se desconoce su paradero. Al respecto, el presidente colombiano, Iván Duque, insistió este miércoles en que la conducta del exlíder de las FARC es la de "un criminal" y agregó que "esa burla a la justicia (..) y a las víctimas no puede ser permitida".