Mitsotakis presenta sus primeras leyes

El Parlamento griego aún no ha sido constituido y Kyriakos Mitsotakis, el nuevo primer ministro, no puede, de momento, aprobar ni tramitar legislación alguna, pero la prisa para demostrar que todo ha cambiado tras la salida de Syriza del poder es enorme: tres días después de ganar las elecciones, dos de ser investido y uno de firmar con su nuevo gabinete de ministros, Mitsotakis ya ha presentado lo que serán sus dos primeros paquetes de leyes.

El primero tiene dos partes: agilizar trámites burocráticos y eliminar la autonomía universitaria para que la policía pueda entrar en los campus. El Gobierno de Syriza, con Alexis Tsipras al frente, así lo había establecido para proteger a los colectivos estudiantiles en las huelgas.

El segundo paquete de medidas, que Mitsotakis espera aprobar antes de las vacaciones de agosto, será económico y prevé una reducción de impuestos a los ingresos y a las empresas.

«Ganamos la batalla de las ideas para una Grecia mejor. Ahora es tiempo de unir a todos los griegos. Desde hoy demostramos en la práctica que estamos listos. El trabajo ya ha empezado», ha dicho el primer ministro este miércoles tras su primer consejo de ministros.

Cambios y pocas mujeres

La aprobación de estos paquetes de leyes, anunciados con prisa, tendrá que esperar. El Parlamento griego no se constituirá hasta el 17 de julio. Solo a partir de entonces se podrán votar las propuestas de Mitsotakis.

Pero lo tendrá fácil para tramitarlas porque en las elecciones de este pasado domingo, su partido, la centroderechista Nueva Democracia (ND)Nueva Democracia (ND), consiguió mayoría absoluta con 158 de los 300 diputados del Parlamento.

El primer cambio que sí ya ha hecho Mitsotakis, sin embargo, ha sido eliminar el Ministerio de Política Migratoria, creado por Tsipras para afrontar la crisis de los refugiados. Esta cartera ha pasado a depender del Ministerio del Orden Público.

Así, el nuevo gabinete de Mitsotakis tiene, solo, dos mujeres por 15 hombres. El anterior, de Alexis Tsipras, tampoco contó con demasiada paridad: cinco mujeres por 17 hombres.