Merkel sufre temblores por tercera vez en menos de un mes

Crece la preocupación en Alemania por un nuevo episodio de espasmos de la cancillera, que cumple 65 años en los próximos días, mientras su partido mantiene el silencio

Angela Merkel sufre el tercer episodio de temblores en un mes

Angela Merkel sufre el tercer episodio de temblores en un mes. / periodico

Carles Planas Bou

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Suena el himno nacional frente a la cancillería y Angela Merkel aguanta el protocolo estoicamente mientras su cuerpo se tambalea por fuertes temblores que agitan sus brazos y piernas. Por tercera vez en tan solo un mes la cancillera alemana ha vuelto a sufrir fuertes espasmos corporales en un acto público en Berlín que reabre la preocupación por su estado de salud. “No debéis preocuparos”, ha explicado Merkel, poniendo freno a las especulaciones. “(Los temblores) no han terminado, pero estoy haciendo progresos”.

La escena de hoy ha repetido de forma casi idéntica lo ocurrido el pasado 18 de junio, cuando Merkel dio muestras visibles de su debilidad física mientras atendía al presidente ucraniano, Vladímir Zelenskiy, en una jornada especialmente calurosa. Este mediodía, con el cielo nublado y tan solo 18 grados centígrados en el termómetro, la cancillera ha vuelto a temblar junto al primer ministro finlandés, Antti Rinne, recibido también con honores militares.

Durante más de un minuto y medio, Merkel ha hecho esfuerzos para mantenerse erguida mientras sus piernas se agitaban de forma considerable. Las imágenes también muestran como la líder conservadora aprieta los puños y mueve los labios en un señal de contención que preocupa cada vez más a los alemanes. La cancillera ha explicado que aún se encuentra en “fase de procesamiento”.

Sin detalles

La primera vez que sufrió esos temblores ante las cámaras, Merkel aseguró a la prensa que se le habían pasado tras beber “al menos tres vasos de agua”, atribuyéndolos a un caso de deshidratación. Sin embargo, ocho días después los brazos de la cancillera volvieron a agitarse durante el acto del nombramiento de la nueva ministra de Justicia, Christine Lambrecht, en un lugar cubierto y ella misma rechazó los vasos de agua que le ofrecieron.

A pesar de las especulaciones sobre su salud, Merkel ha mantenido su ajetreada agenda, con viajes a la cumbre del G-20 en Osaka así como a las interminables negociaciones en Bruselas para dibujar la nueva cúpula europea. Su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), solo ha roto el silencio para asegurar que la cancillera, que cumple 65 años el próximo 17 de julio, se encuentra bien, sin dar más detalles de lo ocurrido.