TRATO DE FAVOR

El arresto de un financiero por explotación sexual de menores pone en la picota al secretario de Trabajo de Trump

Jeffrey Epstein, en el centro, durante el juicio del 2008.

Jeffrey Epstein, en el centro, durante el juicio del 2008. / periodico

Idoya Noain

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Hace más de una década que se sabe que Jeffrey Epstein, un millonario gestor de fondos estadounidense amigo personal de Bill Clinton, Donald Trump o el príncipe Andrés de Inglaterra, era un depredador sexual de menores con decenas de víctimas, prepúberes y adolescentes de incluso solo 13 años a las que entre 1999 y 2005 forzó a mantener relaciones sexuales y a reclutar a otras víctimas. De hecho, en el 2008 Epstein llegó a un acuerdo con los fiscales federales en Florida para declararse culpable de algunos cargos, aunque menores. Aquel pacto, que se saldó con una condena de 13 meses de cárcel en condiciones laxas y su registro como delincuente sexual, apestaba a trato de favor. Y ahora que el caso ha vuelto a estallar pone en la picota al actual secretario de Trabajo de Trump, Alexander Acosta, que dirigía la fiscalía en Florida que trató con tanta clemencia al financiero.

En noviembre una investigación del 'Miami Herald' volvió a poner el foco en los abusos de Epstein, identificando a más de 60 víctimas, y en el problemático acuerdo, por el que el financiero solo enfrentó una imputación estatal por prostitución de menores. En febrero un juez determinó que Acosta y su equipo habían violado la ley al no informar a las víctimas de que negociaban el pacto. Y la semana pasada otro juez acordó desclasificar miles de documentos sobre el caso.

Detenido en el aeropuerto

Los rumores de que se preparaban nuevos cargos, esta vez federales, se confirmaron este sábado. Epstein, de 66 años, fue arrestado en un aeropuerto de Nueva Jersey cuando su avión privado aterrizó procedente de París y se espera este lunes su comparecencia ante un tribunal en Nueva York. Se le imputará, según filtraciones de la prensa, por tráfico sexual de menores (trasladó a sus víctimas entre sus residencias en Nueva York, Florida, Nuevo México y las Islas Vírgenes), y podría ser condenado hasta a 45 años de cárcel

El caso federal, además, puede ir más allá de Epstein. El polémico acuerdo que Acosta realizó en nombre del Departamento de Justicia incluía dar inmunidad “a cualquier cómplice potencial” en su trama, pero ahora se abre la posibilidad de que se involucre a más personas. Por una parte pueden aparecer los abogados del financiero, que según Acosta le presionaron para logar el acuerdo. También podrían verse implicadas personas de su entorno, incluyendo varias mujeres, que le ayudaban a conseguir jóvenes o, en el caso de una supuesta esclava sexual, mantenían también relaciones con ellas. Pero, además, son muchos los poderosos, no solo del mundo político sino también económico, académico y de industrias como la del entretenimiento o la moda, quienes podrían verse salpicados.

En los registros de vuelos del avión privado de Epstein, que se llegó a conocer como el 'Lolita Express', aparecen muchos nombres destacados. Y algunas de las víctimas que han hablado con las autoridades pueden haber señalado a participantes en los abusos. Hace tiempo que una de las acusadoras, Virginia Roberts Guiffre, denuncia que los abusos se produjeron en EEUU y en el extranjero y que Epstein "prestaba" a sus víctimas a sus amigos, incluyendo el príncipe Andrés (con quien fue fotografiada cuando ella tenía 17 años) y el poderoso abogado y profesor de Harvard Alan Dershowitz. Ambos han negado vehementemente las acusaciones. 

La atracción de Epstein por las jóvenes era vox populi. De hecho, en una entrevista en 2002, el ahora presidente de EEUU, Donald Trump, llegó a hablar de ello. “Conozco a Jeff desde hace 15 años, un tipo estupendo, muy divertido estar a su alrededor”, dijo Trump entonces a la revista 'New York'. “Se dice incluso que le gustan las mujeres bonitas tanto como a mí, y muchas de ellas caen del lado joven”, añadió. “No cabe duda. Jeffrey disfruta de su vida social”.

Estafa piramidal de sexo

La explotación de las menores, según la investigación del 'Herald', que contó con varios testimonios de víctimas y de investigadores, estaba organizada como una estafa piramidal, pero con sexo en lugar de con dinero. Llevaba a las menores a sus mansiones y les pedía que le dieran masajes, tras los que les forzaba a masturbación en algunos casos y en otros a sexo oral (y al menos en un caso llegó a violar a una menor según una de las denuncias). Les daba unos 200 dólares por masaje y hasta 1.000 por actos sexuales y les instaba a llevar a amigas o conocidas.

Sus presas eran a menudo adolescentes que habían escapado de sus casas, o no tenían hogar, y también jóvenes que el financiero se llevaba desde Europa, Ecuador o Brasil. “Abusó de niñas que estaban en situación precaria, prácticamente desamparadas”, explicó al diario Courtney Wild, que tenía 14 años cuando conoció a Epstein. “Se ensañó con niñas, pensó que nadie las iba a creer y tuvo razón”.

¿A cambio de qué?

Se pone también el foco sobre qué ofreció Epstein a la fiscalía de Florida para lograr el beneficioso acuerdo, por el que solo admitió culpabilidad en un caso de prostitución (aunque la menor implicada tenía solo 14 años) y por el que solo recibió una condena a 13 meses de cárcel en una prisión de condado, con el beneficio añadido de tener permiso para salir de la prisión seis días por semana durante 12 horas al día para ir a una oficina que abrió en West Palm Beach.

El 'Miami Herald' recordó que su negociación coincidió con el desplome de las hipotecas de alto riesgo que originaron la crisis económica global de 2008 y que Epstein fue un testigo clave en el encausamiento de dos ejecutivos de Bear Stearns acusados de estafa (aunque luego fueron exonerados). El diario también reconoce que no sé sabe qué papel, si es que alguno, jugó eso en su negociación.