Crisis migratoria

Trump dice que los inmigrantes detenidos viven "mejor" así que en sus países

El mandatario estadounidense reaccionó a las críticas que ha recibido su gobierno por el trato que les dan a estas personas en los centros de retención

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El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que los inmigrantes detenidos viven "mucho mejor" en los centros donde están recluidos que en sus países de origen, al rechazar las críticas contra esos lugares de detención e indicó que si no están satisfechos con las condiciones que no entren en el país.

"Si los inmigrantes ilegales no están satisfechos con las condiciones de los centros de detención construidos o reacondicionados rápidamente, solo díganles que no vengan. ¡Problema resuelto!", escribió Trump en su cuenta de Twitter.

El gobernante respondió así a la ola de críticas que ha afrontado su Administración, a raíz de las condiciones de los centros a los que son llevados los inmigrantes detenidos por las autoridades tras entrar ilegalmente a los EEUU, o en los que permanecen quienes aguardan respuesta a su solicitud de asilo.

Critica a los demócratas

"Nuestra gente de la Patrulla Fronteriza no son trabajadores de hospitales, médicos o enfermeras", sentenció el gobernante en otro mensaje, y consideró que el problema son las malas leyes de inmigración de los demócratas que opinó, "podrían solucionarse fácilmente".

"Muchos de estos inmigrantes ilegales están viviendo mucho mejor ahora que donde vienen y en condiciones mucho más seguras", agregó Trump, quien justificó que "no importa qué bien se vean las cosas en realidad, incluso si son perfectas, los visitantes demócratas actuarán sorprendidos y horrorizados por lo terrible que son las cosas".

El mandatario advirtió de que si los demócratas realmente quieren arreglar la situación deben cambiar "las leyes migratorias y los vacíos legales". "Algo tan fácil de hacer", añadió. "Si realmente quieren arreglar la crisis en la frontera sur, tanto humanitaria como de otra índole, díganle a los inmigrantes que no vengan a nuestro país a menos que estén dispuestos a hacerlo legalmente y a través de un sistema basado en el mérito. ¡De esta manera no tenemos ningún problema en absoluto", puntualizó.

Los centros de detención

La situación de los centros a los que son conducidos miles de inmigrantes ha quedado bajo la lupa, después de que trascendiera un informe de un grupo de abogados que visitó una instalación en Texas, en la que permanecían menores inmigrantes no acompañados y se denunciara que los pequeños vivían en condiciones insalubres.

Al centro situado en Clint (Texas), han acudido políticos, congresistas y activistas para reclamar mejoras en las condiciones de reclusión de los inmigrantes, cuya entrada masiva ha sido considerada por Trump una "emergencia humanitaria". Mientras que la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), reconoció hacinamiento extremo, estancias largas y riesgos para la salud en los centros de la Patrulla Fronteriza en el sur de Texas.

Tras una visita en junio a varios centros, el organismo de control elaboró un informe en el que alertó al DHS sobre la necesidad de atender el "peligroso hacinamiento y la prolongada detención de niños y adultos" en esa zona. Añadió que el propósito del informe es "notificarle de un asunto urgente que requiere atención y acción inmediata".

Los detenidos

Según el informe, en el momento de la visita había alrededor de 8.000 inmigrantes en las comisarías de la Patrulla Fronteriza en el Valle del Río Grande, de los cuales unos 3.400 llevaban más de 72 horas y unos 1.500 más de 10 días. Entre los detenidos había 2.669 menores de edad, de los que 826 (un 31 %), habían permanecido más del límite de 72 horas establecidas en los protocolos.

Además, la mayoría de los adultos solteros no tuvo acceso a las duchas mientras estaba en custodia de la Patrulla Fronteriza, algunos de ellos hasta durante más de un mes, según el documento. Los inmigrantes recibían, en cambio, toallitas húmedas, al tiempo que vestían durante días, semanas e incluso un mes la ropa con la que habían llegado.