drama migratorio

Italia impide el desembarco de 42 inmigrantes rescatados en alta mar

El barco de la oenegé alemana Sea Watch3 permanece anclado a un milla de la isla de Lampedusa y su capitana ameneza con llegar a puerto a pesar de la prohibición

la nave a la oenege sea watch 3

la nave a la oenege sea watch 3 / periodico

Rossend Domènech

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La nave de bandera de holandesa y utilizada por la oenegé alemana 'Sea Watch 3', con más de 40 de inmigrantes rescatados a bordo, permanece anclada a una milla de la isla de Lampedusa desde el miércoles, después de que la capitana del barco, Carola Rackete, entrara en aguas territoriales italianas sin hacer caso a la prohibición y al “alto” de la policía de fronteras. La ley de puertos cerrados del ultraderechista ministro del Interior, Matteo Salvini, les impide desembarcar.

La situación de la nave ha despertado la solidaridad de diversasa entidades, partidos políticos y de la iglesia, mientras que Salvini ha manifestado en un tuit su deseo de que la autoridades judiciales emitan una orden de arresto contra la tripulación. "Si la nave es confiscada y la tripulación arrestada, no podré más que estar contento", ha escrito Salvini.

El 'Sea-Watch 3' desafió la orden de mantenerse alejado de las aguas territoriales de Italia, con el argumento de que la situación a bordo era "desesperada" para los 42 migrantes que fueron rescatados el 12 de junio. Si no hay ningún acuerdo con Italia, "tendremos que entrar a la fuerza", ha señalado hoy Rackete a la agencia alemana de noticias DPA. "Si no ocurre nada, nos dirigiremos al muelle", ha añadido. Según la capitana, "la situación es actualmente muy tensa".

Código de navegación

Según las leyes italianas, Rackete, de 31 años y una larga experiencia a pesar de su edad en naves rompehielos, puede ser acusada de “desobediencia a una nave de guerra” (de tres a 10 años de prisión),  de violación del código de navegación, de favorecer la inmigración clandestina (de 5 a 15 años), de asociación para delinquir y a pagar una multa de 50.000 euros. “Soy la responsable de los 42 personas que hemos rescatado en el mar y no aguantan más, ¿cuantos abusos más tienen que soportar? Su vida es más importante que cualquier juego político o incriminación”, ha dicho Rackete. 

El párroco de la Lampedusas junto a religiosos de otras ciudades italianas duermen en las escalinatas de las iglesias en solidaridad con los inmigrantes y la tripulación. Tanto la iglesia católica como la evangélica valdense se han ofrecido a acoger a las 42 personas refugiadas. Varias delegaciones de partidos y organizaciones humanitarias se han trasladado también a Lampedusa para apoyarlos, algunos incluso se han acercado hasta la nave.

El Gobierno italiano ha enviado a su embajador en El Haya para hablar con el Gobierno holandés. “Tienen que resolverlo ellos, si existe un Gobierno”, ha dicho Salvini. Luigi Di Maio, su aliado del Movimiento 5 Estrellas en el Ejecutivo, ha pedido la intervención de la UE.