La alianza ultra de la Eurocámara se constituye sin Vox

La francesa Marine Le Pen y el belga Gerolf Annemans se hacen un 'selfie' en presencia de otros dirigentes ultras.

La francesa Marine Le Pen y el belga Gerolf Annemans se hacen un 'selfie' en presencia de otros dirigentes ultras. / periodico

Silvia Martinez

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El Parlamento Europeo no contará finalmente con el megagrupo de extrema derecha radical y populista con el que tanto soñaban hace unos meses el líder ultraderechista italiano Matteo Salvini o la francesa Marine Le Pen para intentar torpedear desde dentro la integración europea. Pese a la multiplicación de contactos, encuentros e iniciativas en los últimos meses para atraer hacia una gran coalición al Partido del Brexit de Nigel Farage, al partido Ley y Justicia (PIS) polaco e incluso el Fidesz húngaro que lidera Viktor Orban, el intento ha hecho aguas, tal y como ha quedado patente este jueves durante la presentación del nuevo grupo soberanista bautizado como ‘Identidad y Democracia', en el que tampoco estará el español Vox

“Es verdad que no hemos podido constituir un grupo grande y unido por distintas cuestiones pero nuestra puerta está abierta a todos aquellos que quieran cooperar con nosotros”, ha avisado el presidente del nuevo grupo, el italiano Marco Zanni, antiguo miembro del Movimiento 5 Estrellas y que en 2017 se pasó al grupo Europa de las Naciones y la Libertad del que surge el nuevo grupo. 

Pese a este revés, los buenos resultados obtenidos por la ultraderecha y la extrema derecha en las pasadas elecciones europeas les permitirán duplicar su tamaño y pasar de los 38 miembros con los que han contado esta última legislatura a los 73 eurodiputados, lo que significa que ocuparán entorno al 10% de los escaños de la nueva Eurocámara que se constituirá el próximo 2 de julio en Estrasburgo. En él además de la Liga Norte y Reagrupamiento Nacional compartirán bancada, tal y ha ocurrido durante este último mandato, el AfD alemán, el Vlaams Belang flamenco, el FPÖ austriaco así como otras formaciones más pequeñas de Finlandia, Dinamarca, Estonia o la República checa

Vox no se suma

La formación ultraderechista española Vox, que contará 3 eurodiputados en el nuevo hemiciclo, no estará en este grupo, tal y como ha confirmado el partido que ha anunciado oficialmente su solicitud de adhesión a los Conservadores y Reformistas europeos (ECR), en el que se han integrado esta última legislatura el PIS polaco, los conservadores británicos y los nacionalistas flamencos de la N-VA que han arropado al ex president catalán, Carles Puigdemont, desde su llegada a Bélgica. ECR tendrá ahora que votar si acepta o no su ingreso. Zanni ha reconocido, no obstante, la existencia de contactos con la formación y su disposición a cooperar con todas las fuerzas políticas soberanistas que compartan sus objetivos, incluido Vox.

El nuevo grupo de Le Pen y Salvini será a partir de ahora el quinto de la Eurocámara, por detrás del PPE (179), los Socialistas y Demócratas (153), el nuevo grupo liberal rebautizado como ‘Renovar Europa’ (106) y los Verdes/Alianza Libre Europea (75). Una cifra le sitúa por encima del ECR (64) que han visto hundirse sus resultados tras la debacle del Partido conservador británico. “Somos todavía una minoría pero somos una minoría más grande que nunca”, ha subrayado el finlandés Jussi Halla-Aho para quien este es solo el punto de partida. “Hay partidos en el Parlamento Europeo que deberían estar aquí y han escogido otra opción. Nuestras puertas están abiertas”, ha repetido.

Influenciar en los equilibrios

La vocación del grupo será seguir captando otras fuerzas ultraderechistas dispersas que podrían sumar, según las cuentas de Le Pen, entorno a 200 votos para influir en sus prioridades: seguridad, inmigración o economía. “Somos naciones diferentes. Podemos tener sensibilidades diferentes sobre cuestiones porque tenemos tradiciones y culturas diferentes. Pero sobre los grandes asuntos que interesan a los pueblos en Europa tenemos una visión común y lo vamos a demostrar durante los cinco próximos años”, ha asegurado la ultraderechista francesa sobre la cohesión interna del grupo. En su opinión, la Unión Europea sigue es un estado de “denegación total de la realidad” porque “piensa que no ha pasado nada y actúa como si nada hubiera ocurrido”, ha reprochado urgiendo al resto de grupos políticos a respetar el resultado de las urnas y a permitirles ocupar los puestos de responsabilidad que los números les han otorgado en el nuevo hemiciclo.