LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Reporteros Sin Fronteras denuncia el "agujero negro informativo" en el Sáhara Occidental

La oenegé presenta un informe sobre la dramática situación del periodismo en la excolonia española

Imagen tomada durante el desalojo con cañones de agua del campamento de Ggdeim Izik, en el 2010.

Imagen tomada durante el desalojo con cañones de agua del campamento de Ggdeim Izik, en el 2010. / periodico

EL PERIÓDICO

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La oenegé Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha presentado este martes un informe en el que denuncia la penosa situación del periodismo en el Sáhara Occidental, que califica de "auténtico agujero negro informativo". En el documento, RSF condena el silencio que reina en los medios internacionales sobre el conflicto saharaui, la represión que ejerce Marruecos sobre los informadores locales y los problemas de acceso que pone a los medios extranjeros.  

A lo largo de 34 páginas,  el informe destaca que la cronificación del conflicto saharaui después de más de cuatro décadas y la falta de perspectiva de una pronta solución a la vista, han tumbado en el olvido esta crisis. A partir de opiniones de expertos, RSF apunta a la "responsabilidad directa de la prensa europea y española por haber apartado el foco mediático del Sáhara Occidental", a las represalias de Marruecos sobre los informadores locales y extranjeros, pero también al Polisario, que maneja la comunicación sobre los intereses saharauis con "consignas propagandísticas que han variado muy poco desde los años 70".

Periodistas activistas

"No hay prensa libre en el Sáhara Occidental. No hay medios independientes ni periodistas saharauis reconocidos como tales por las autoridades marroquís", constata Reporteros Sin Fronteras. Ante este vacío, varios activistas de derechos humanos decidieron organizarse y crear en el el 2009 Equipe Média, compuesto ahora por una treintena de personas que suelen trabajar de forma clandestina, pues "son objetivo permanente" de las fuerzas de seguridad marroquís. 

Dos videoactivistas de este colectivo, El Bachir Kadda y Abdellahi Lakhfawni, están en prisión y condenados a 20 años y cadena perpetua respectivamente por la cobertura del violento desmantelamiento del campo de Gdeim Izik, donde en el 2010 acamparon ciudadanos saharuis. Fueron sentenciados por los presuntos delitos de "pertenencia a banda armada y utilización de la violencia", entre otros. 

Los dos reporteros han denunciado haber sufrido torturas y han realizado varias huelgas de hambre en protesta contra las condiciones de su detención.  Junto con estos periodistas, también permanecen detenidos por los mismos presuntos delitos Hassan Dah y Mohamed Lamin Haddi, de la radiotelevisión del Polisario.

Pero la prisión no es el único medio que utilizan la autoridades marroquís para amedrentar a los reporteros saharuis, según RSF. Seguimientos, escuchas telefónicas, amenazas, o arrestos en comisarías forman parte también de su día a día. La oenegé destaca especialmente el caso de Nazha El Khalidi, de 26 años, que sufre la doble vulnerabilidad de ser reportera y mujer. Además de haber sido varias veces detenida, ha visto como desde páginas webs y redes sociales se vertían contra ella calumnias de su vida privada de marcado contenido machista.

Y a la represión en el ejercicio del periodismo, se suma la sistemática política de negación de entrada de reporteros en el Sáhara Occidental, denuncia RSF, que hace un repaso a las distintas expulsiones de periodistas españoles.