EL DRAMA MIGRATORIO

Acorazados contra pateras en Italia

Domenico Lucano, exalcalde de Riace, posa con una niña etíope.

Domenico Lucano, exalcalde de Riace, posa con una niña etíope. / periodico

Rossend Domènech

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

“Un acorazado contra una barquichuela de inmigrantes”. Así ha definido Domenico Lucano el proceso judicial sobre el que este martes ha comenzado la vista oral en Locri. Es una de las capitales tristemente conocidas por las crónicas sobre la ‘Nadrangheta, la mafia de Calabria, el mayor distribuidor de cocaína del mundo, según datos de la DEA estadounidense y del tribunal de Reggio-Calabria.

Lucano era alcalde de Riace, un pueblo de 1.800 habitantes de la zona, y había organizado en la localidad un sistema de acogida de inmigrantes que era considerado como una ejemplo para Italia y Europa. La revista Fortune le había colocado entre las 50 personas más influyentes del mundo.

El pasado octubre fue despojado de sus funciones y obligado a salir del pueblo, por orden judicial, con la acusación de haber favorecido la inmigración clandestina y por supuestas irregularidades en la licitación de la recogida de basuras, en la que participaban una parte de los 450 inmigrantes acogidos en el municipio.

Este martes ha sido de nuevo condenado al exilio por un tribunal de Reggio Calabria, que no ha tenido en cuenta una decisión previa del Tribunal Supremo. Lucano había sido condenado porque, según el tribunal,  como alcalde podía “repetir los delitos”. Pero resulta que ya no ocupa el cargo.

Acceso con escolta

En las elecciones municipales del pasado mayo, la lista de Lucano, que ya no podía aspirar a la alcaldía por haber agotado tres mandatos, perdió los comicios y las ganó una lista vinculada a la Liga de Matteo Salvini. A Lucano le fue concedida la posibilidad de entrar en el pueblo por unas horas y con escolta policial para el mítin final de la campaña electoral. “Tal vez de escondidas Riace era ya de la Liga, no sé qué pensar”, afirma una anciana del pueblo entrevistada por las televisiones.

Este martes, durante los procedimientos previos al proceso, en los que están acusadas otras 26 personas, los jueces de la vista oral han admitido también al Ministerio de Interior como acusación particular contra el exalcalde. En concreto, las políticas migratorias de Salvini –que propugna los “puertos cerrados”-- contra un alcalde que había transformado su pequeña comunidad en un centro de acogida, pacífico y activo, bien visto por la mayoría de sus habitantes. Palermo y otras capitales de la península incluso han desobedecido públicamente algunos aspectos de las políticas migratorias de Interior, pero no les ha sucedido nada.

Solidaridad

A pesar de no ser ya alcalde, de no haber sido elegido en el municipio y de vivir alejado de la localidad, el tribunal ha reiterado este martes la sentencia de distanciamiento del pueblo, medida que durará hasta que el actual proceso no concluya en el Supremo, lo que puede suponer varios años.

“Este arresto es como ser obligado a pagar una pena incluso antes de la condena, antes de que comience el proceso”, ha comentado Lucano al llegar al tribunal de Locri. “Tengo la conciencia de que hay y ha habido tantas personas que sufren injusticias, incluso más que yo, pero sobretodo que aquí y en Italia hay también muchas personas solidarias y que comparten el proyecto político de Riace”, ha dicho el exedil.

Al preguntarle si este era una cuestión política, el exalcalde se ha limitado a subrayar que se trata de “un proceso en el que la política tiene mucho que ver” y que a veces tiene “la impresión de que la justícia existe solo o sobretodo para las categorías sociales que tienen más posibilidades o bien ocupan cargos importantes". "Yo no sy nada", ha aseverado.

Insistencia

La insistencia que se aprecia en las acusaciones contra Riace se constata con los cinco tribunales que han intervenido en el asunto. El Supremo desmontó la tesis del tribunal local, eliminando algunas acusaciones. Un juzgado administrativo reintegró a Riace en el programa estatal de inserción de los inmigrantes después de que Interior le hubiera excluido. Un tribunal intermedio de garantías ha rebajado las acusaciones de los fiscales. El tribunal de ReggioCalabria, capital de la región, ha reiterado por segunda vez el alejamiento, cuando el Supremo ya no lo consideraba  necesario y que ahora deberá pronunciarse otra vez.

Sin embargo, Giovanni Calabrese, el nuevo alcalde de Riace y afín a la Liga, ha dispuesto por primera vez que durante el proceso nadie “pueda transitar y pararse por las calles principales del pueblo”. Una emergencia que no se dispuso ni tan siquiera cuando se celebraron los funerales por la masacre de la localidad alemana de Duisburg, en el 2007, a manos de un clan de la ‘Ndrangheta de San Luca, pueblo cuyo lcartel de entrada está agujereado por decenas de balazos.

Unas mil personas del lugar y del resto de Italia se han acercado hasta la villa para apoyar las políticas de integración del exalcalde. “Lo que sucede con los inmigrantes es una verdadera emergencia humana”, dice Lucano. Y cita las palabras pronunciadas por el papa Francisco este domingo: “Cuando se cierran los puertos a los seres humanos y se dejan abiertos al tráfico de armas, significa que el mundo va a la deriva”.