ENTREVISTA

"Trump conspira para que EEUU normalice hasta el Ku Klux Klan"

La activista Patricia Okoumou es capaz de encaramarse a la Estatua de la Libertad para denunciar el trato de EEUU a los menores inmigrantes

La activista Patricia Okoumou.

La activista Patricia Okoumou. / periodico

Begoña González / Víctor Vargas

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Es la réplica a Melania Trump y al controvertido mensaje que la primera dama de EEUU lucía en el reverso de su chaqueta al visitar Tejas, uno de los centros neurálgicos de la crisis migratoria en el país: “Realmente no me importa. ¿Y a ti?”. Patricia Okoumou (República Democrática del Congo, 1973) ha estampado la respuesta en su camiseta, su muñequera y su cinta de pelo: “A mí me importa”. Le importa la situación de los niños inmigrantes separados de sus padres en las fronteras y la amenaza de derechos de los más vulnerables con la llegada de Donald Trump en la Casa Blanca. Se encaramó a los pies de la Estatua de la Libertad para dar voz a quienes no tienen y reclamar un cambio rotundo en las políticas migratorias de Washington. 

¿Cuándo decidió involucrarse activamente contra las políticas migratorias de Trump?

En el momento en que Trump anunció su candidatura, lo hizo denigrando a los inmigrantes. Entonces me di cuenta que alguien tenía que recordarle que nuestro país se fundó gracias a la inmigración. 

¿Cómo es la situación de la inmigración desde que Trump llegó al poder?

Se ha convertido en una pesadilla. Siempre he creído que los Estados Unidos se fundaron sobre la oscuridad, sobre la esclavitud y la opresión. Trump conspira para lograr que la sociedad cada vez se sienta más cómoda con el Ku Klux Klan o con figuras como David Duke [exlíder del KKK], Steve Bannon [exasesor de Trump] y Stephen Miller [militante de extrema derecha]. Teniendo un presidente así la gente se siente legitimada para actuar como él.

¿Por qué decidió manifestarse escalando la Estatua de la Libertad?

Había que conseguir que el mensaje llegara. Junto a la oenegé Rise and Resist decidimos protestar en la Estatua de la Libertad y pronto supe que tenía que hacer algo más, estábamos a los pies de la estatua y nos quisieron echar del recinto, pero me separé del grupo y emprendí mi escalada. Fue una decisión personal y no se lo comuniqué antes a nadie. No lo preparé ni sentí miedo, me lo había pedido Dios.

Ha sido enjuiciada por ello, pero ¿a quién se piede responsabilidades por los niños que mueren en la frontera?

Me decepciona. Antes si protestabas como yo hice hubieran hecho películas de tus actos. Desafortunadamente tenemos un sistema que está sesgado. Me da la sensación de que no se tiene en cuenta que podría haber muerto ese día, que podría haberme resbalado o me podría haber disparado la policía por ser negra. No iba a bajar hasta que Trump liberara a los niños. Pero ellos siguen encerrados y yo ahora afronto cinco años de libertad condicional y 200 horas de servicios a la comunidad.

¿Ha vuelto a escalar monumentos después la Estatua de la Libertad? 

En febrero escalé una escuela de inmigrantes en Tejas porque quería ver a los niños inmigrantes en jaulas en los centros de detención. Si pones a personas en jaulas por tu propio beneficio, voy a avergonzarte y a mostrarlo al mundo. Veinte días después el CEO de la empresa que se lucra con esos centros dimitió.

Hay que entender que la migración es un fenómeno natural, como ocurre con los animales. Creamos muros y Trump crea crisis. Él es un demagogo y no es representativo de los auténticos valores americanos.

¿Qué propone para gestionar las políticas migratorias?

Si podemos enviar al hombre a la Luna, podemos resolver el problema migratorio. Pero son tiempos difíciles, con videojuegos en los que se dispara a inmigrantes...  Se habla de libertad en América, pero realmente no la tenemos, el sistema nos mantiene como esclavos. América es de los gobernantes. Y hay mucho miedo. Se recela de lo desconocido, cuando el opresor es el verdadero enemigo. Es más fácil poner el foco en las personas que vienen de otros países y culparles de los problemas del país, cuando los inmigrantes han hecho posible el país que tenemos hoy.

¿Qué mensaje trasladaría a Trump y a los políticos que criminalizan la inmigración?

Putin, Trump, Kim… Sois temporales, sois minoría y no duraréis aunque os esté saliendo gratis juzgar de manera tan terrible. Vuestro legado se grabará para siempre como ha ocurrido con la herencia histórica de Adolf Hitler. Y quiero decirle a la gente joven que el futuro es suyo, les pertenece. La generación venidera no debe repetir nuestros errores. Se puede discutir sobre criterios políticos, pero es innegociable la necesidad de proteger a los más vulnerables.