elecciones a la eurocámara

Europa contiene la ola ultra y populista

manfred weber

manfred weber / periodico

Silvia Martinez

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El Partido Popular Europeo (PPE) ha vuelto a ganar, por quinta vez consecutiva, las elecciones europeas, según los resultados provisionales difundidos por el Parlamento Europeo, por delante de los Socialdemócratas (S&D) que quedan relegados una vez más a la segunda posición. Sin embargo, ambas formaciones perderán, por primera vez en la historia, la hegemonía en el hemiciclo y no conseguirán sumar la mayoría. La proyección confirma también el avance de liberales y verdes y una ligera subida de las fuerzas ultraderechistas, euroescépticas y populistas, aunque la ola ultra se quedará corta y su repunte será insuficiente para paralizar el funcionamiento del Parlamento Europeo.

La nueva fotografía provisional que emerge de las elecciones celebradas entre el 23 y 26 de mayo, y actualizada este martes, otorga 179 escaños al PPE (217 en 2014), frente a los 150 que obtendrían los socialistas (187 en 2014). Se trata de una cifra insuficiente para alcanzar la mayoría de la cámara, situada en 376 escaños, lo que significa que las alianzas serán imprescindibles para gobernar en una cámara mucho más fragmentada. La gran sorpresa en este sentido llega de la mano de la Alianza de los Liberales y Demócratas (ALDE), uno de los grandes vencedores de la noche con 107 escaños (68 en 2014) y que tendrá la llave para construir cualquier mayoría. 

Su fuerte repunte se explica sobre todo por la incorporación al grupo de En Marche, la formación que lidera el presidente francés, Emmanuel Macron que, aunque ha sido derrotado por el partido de Marine Le Pen, sumará sus escaños a la familia en la que se sientan también Ciudadanos y el PNV. “Por primera vez en 40 años desde las primeras elecciones los dos partidos clásicos no van a poder tener una mayoría. Una mayoría proeuropea sólida no va a ser posible sin la ayuda ni la participación de nuestro grupo. Está claro que habrá un nuevo equilibrio de poder en el Parlamento Europeo”, ha valorado el jefe de filas en la Eurocámara, Guy Verfhostadt

Auge de los Verdes

También suben de forma importante los Verdes/Alianza Libre Europea que se convertirían en la cuarta fuerza de la cámara con 70 escaños (52 en 2014). Se trata de un fuerte espaldarazo para este grupo que podría ser clave también para garantizar la gobernabilidad de la Eurocámara. “Con el alza de los movimientos populistas para conseguir una mayoría estable en el Parlamento Europeo los Verdes van a ser necesarios”, ha avisado su copresidente, Philip Lamberts. Los resultados son mucho menos halagüeños para la Izquierda Unitaria Europea (IUE), donde se sientan Unidas Podemos, que caen hasta los 38 escaños (52 en 2014). “No hemos podido defender todos los escaños pero tenemos contactos y negociaciones con nuevos partidos e independientes y gracias a esto reforzaremos nuestro grupo”, ha asegurado la jefa de filas del grupo en la cámara, la alemana Gabrielle Zimmer.

La presencia de los tres grupos euroescépticos, eurófobos y populistas seguirá siendo importante. Los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde comparten bancada los tories británicos, el ultraconservador polaco de Ley Justicia (PIS) y los nacionalistas flamencos, obtendrían 58 (76 en 2014). El grupo en el que se sientan la ultraderechista francesa Marine Le Pen y la Liga Norte italiana de Matteo Salvini, vencedores en Francia e Italia respectivamente, obtendría 58 escaños (37 hasta ahora), mientras que el grupo euroescéptico obtendría 56 escaños (41 en 2014) y un claro vencedor en el Reino Unido, el Partido del Brexit de Nigel Farage. Esto significa que de aliarse estos tres grupos obtendrían 172 representantes aunque no llegarían al 23% de los escaños, lo que significa que tampoco cumplirán su objetivo de sumar una minoría de bloqueo suficiente capaz de paralizar el funcionamiento del Parlamento Europeo. Quedarían, no obstante, por asignar otros 28 escaños entre los que figuran, por ejemplo, los obtenidos por Vox.

Participación por encima del 50%

Los resultados dejan otros titulares importantes. Por ejemplo, el fuerte repunte de la participación que alcanza el 50,5%, ocho puntos más que hace cinco años (42,9%) y un porcentaje que no se registraba desde que hace veinte años (en 1994) cuando fue a votar el 56,7% de la población. La campaña mediática sin precedentes organizada por la propia Eurocámara para frenar la desafección e implicar a la ciudadanía europea habría siglo clave para contener la sangría de votantes y revertir la situación. “Muestra que los ciudadanos europeos se dan cuenta de que la UE es parte de su realidad y su futuro”, ha celebrado el director de comunicación de la Eurocámara, Jaume Duch.

Los resultados de esta cita con las urnas serán ahora determinantes para la dirección política de la Unión Europea en los próximos cinco años y el reparto de altos cargos, entre ellos el nuevo presidente de la Comisión Europea que deberá sustituir a Jean-Claude Juncker y que para salir adelante necesitará lograr el apoyo de al menos 376 diputados. Los populares aspiran a reeditar una coalición proeuropea de centro y colocar a su candidato, el alemán Manfred Weber, al frente del Ejecutivo comunitario pero los socialistas, con su candidato Frans Timmermans a la cabeza, podrían intentar desafiar su posición buscando una alianza alternativa progresista con ecologistas, liberales e izquierda. Las primeras proyecciones apuntan que se quedarían cortos, con 366, pero muy cerca del número de escaños necesarios.

Las negociaciones comenzarán en las próximas horas. Los jefes de los principales grupos políticos tienen previsto reunirse este martes por la mañana para intentar cerrar el nombre de un candidato antes de que los jefes de estado y de gobierno de la UE se pongan manos a la obra en la cumbre extraordinaria convocada por el presidente Donald Tusk el martes por la noche. 

Se hunde la coalición en Alemania

Más allá del fin del bipartidismo, la fragmentación y la alta participación, las elecciones dejan otros titulares llamativos. Por ejemplo, el hundimiento en Alemania de la coalición de gobierno formada por la CDU-CSU y los Socialdemócratas y el auge de los Verdes que se convierten en el segundo partido más votado. Además, la ultraderecha de Alternativa por Alemania seguirá estando presente pero no crece. También se hunde en Grecia la formación de izquierda radical Syriza, del primer ministro Alexis Tsipras, superado por los conservadores de Nueva Democracia, mientras que en Holanda se imponen los socialistas del comisario y candidato a presidir la próxima Comisión Europea, Frans Timmermans, que vencerían con el 18,1% de los votos y 5 escaños. Llega con fuerza, sin embargo, el ultraderechista Foro por la Democracia, con sorpasso al Partido por la Libertad de Geert Wilders se hundiría y pasaría de 4 a 1 solo escaño.

En Francia mientras tanto vence con escaso margen Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen mientras que en Italia se consolida como el gran líder de la ultraderecha Matteo Salvini, en detrimento del Movimiento 5 Estrellas que cae por debajo del Partido Socialista. Tampoco ha habido sorpresas en Hungría donde el Fidesz de Viktor Orban se ha impuesto con una aplastante mayoría. También sale reforzado el primer ministro de Austria, Sebastian Kurz y el Partido del brexit de Farage que, tal y como estaba previsto, ha arrolado en los comicios celebrados en el Reino Unido, y dispondrá de 28 eurodiputados en Estrasburgo, casi el doble que los liberales (15), y muchos más que los laboristas (10), los verdes) y los tories (3) que se hunden y se convierten en los grandes derrotados.