Los conservadores de EEUU lanzan en Alabama su ofensiva contra el aborto

El Senado de Alabama aprueba la lay más represiva del país contra la interrupción del embarazo

Una manifestante contra la prohibición del aborto, en Montgomery.

Una manifestante contra la prohibición del aborto, en Montgomery. / periodico

Montgomery

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Los republicanos del sur de Estados Unidos están en guerra abierta contra el aborto. El Senado de Alabama aprobó el martes por la noche el proyecto de ley más represivo del país para prohibir la interrupción del embarazo en ese estado sureño, en abierto desafío a la legalidad de esta práctica en Estados Unidos, consagrada en un fallo del Tribunal Supremo de 1973.

La Cámara Alta de Alabama dio el visto bueno al proyecto de ley por 25 votos a favor y 6 en contra después de que la Cámara Baja lo hiciera en abril, por lo que la aprobación del texto queda ahora en manos de la gobernadora, Kay Ivey, que debe ratificarlo. Ivey, republicana, no ha manifestado por el momento un apoyo al proyecto.

Ni violación ni incesto

El proyecto aprobado por el Legislativo es el más restrictivo de los tramitados hasta la fecha en EEUU y prohíbe el aborto incluso en casos de violación e incesto, solo permitiéndolo cuando la salud de la madre esté en peligro. La enmienda introducida por los demócratas para permitir en el texto el aborto en los casos de violación e incesto fue rechazada por 21 votos a 11.

Las reacciones en el campo demócrata fueron inmediatas. La senadora Kirsten Gillibrand condenó "una ofensiva contra la libertad de las mujeres a concebir y nuestros derechos cívicos fundamentales. "El aborto es un derecho constitucional", recordó también el legislador Bernie Sanders.

"Nadie debe aceptar un futuro en el que nuestras hijas y nuestras nietas tengan menos derechos de los que hemos tenido nosotras", tuiteó por su parte la excandidada demócrata Hillary Clinton

Los promotores del proyecto son conscientes de que la ley no entrará en vigor, al menos por ahora, ya que contradice el fallo del Tribunal Supremo de 1973 conocido como "Roe v. Wade", que legalizó la práctica del aborto en todo el país. Su objetivo, sin embargo, es iniciar una batalla legal que lleve el proyecto de nuevo hasta el Alto Tribunal para que sus magistrados puedan reconsiderar el fallo de 1973 y por lo tanto la legalidad del aborto en EEUU

"Este proyecto va de desafiar a 'Roe v. Wade' y de proteger las vidas de los nonatos", reconoció su promotora, la representante republicana Terri Collins. "Este es el camino por el que eventualmente llegaremos a donde queremos llegar", añadió.

En EEUU el aborto es legal en la práctica desde que en 1973 el Tribunal Supremo declaró inconstitucional cualquier interferencia del Estado en la decisión de la mujer sobre el embarazo. En los últimos años, sin embargo, el movimiento conservador ha tratado de que el Tribunal Supremo vuelva a estudiar su constitucionalidad para revertir la decisión de 1973.

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y los nombramientos en el Supremo de los jueces conservadores Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh han supuesto esperanzas renovadas para los que anhelan su prohibición.

Paralelamente,  el Partido Republicano ha tratado de sortear ese fallo aprobando normas que obstaculizan el acceso al aborto amparadas en los derechos religiosos y la salud de las mujeres. Trump, además, ha retirado la financiación pública a las clínicas de planificación familiar que ofrecen abortos, una medida dirigida sobre todo a Planned Parenthood, la mayor de estas organizaciones en el país contra la que los conservadores tienen una cruzada.