Brigitte Macron volverá a dar clases

Brigitte Macron volverá a su antigua tarea de profesora, una vocación que ejerció durante años y que ahora retomará, tres años después de abandonarla a consecuencia de la irrupción meteórica como político de su esposo y posterior presidente de la República desde el 14 de mayo del 2017.

Volverá a las aulas Brigitte pero no para enseñar lo mismo. La esposa del presidente dará clases de lengua francesa en una escuela de adultos, nada que ver con la docencia que ejerció anteriormente, cuando enseñaba literatura francesa a adolescentes en la elitista escuela del Liceo de Saint Louis de Gonzague, en París.

El centro donde dará clases la primera dama, una escuela de nueva creación, también nace con el distinguido sello de unas de las familias francesas con mayor solera y prestigio: nada menos que el grupo Louis Vuitton Hennessy, de Bernard Arnault, es la entidad que aporta el dinero para sufragar el nuevo proyecto de Brigitte, quien en sus primeros años como docente ya fue profesora de los hijos de Arnault, una de las mayores fortunas del país.

Baja popularidad

Curiosamente el anuncio llega cuando la popularidad tanto de Macron como su esposa, nacida en Amiens en el seno de los Trogneaux, familia de maestros chocolateros, se encuentra en un momento especialmente bajo. No tan solo por la crisis social abierta por los ‘chalecos amarillos’, el gran dolor de cabeza del presidente, sino también por noticias que han desatado un profundo malestar como el anuncio de que la nueva moqueta del palacio del Elíseo costará nada menos que 300.000 euros.

De esta forma, Brigitte, de 66 años, un cuarto de siglo mayor que su esposo, volverá a una tarea que la sedujo profesional y amorosamente, y que hizo cambiarle la vida por completo. Casada en primeras nupcias con André-Louis Auzière, en 1973, con 20 años, cuando aún estudiaba, Brigitte tuvo un niño y dos niñas con este empleado de banca, con el que estuvo casada hasta 1994.

Dotes de actor

Un año antes ya había conocido a un brillante estudiante que le cautivó por sus dotes de actor en un taller de teatro. Emmanuel tenía solo 15 años. Dos años más tarde, la profesora de secundaria lo abandonó todo y se marchó con ese joven a París, donde el ahora dirigente apuraba sus últimos cursos como estudiante. Brigitte ya no se separó de Emmanuel y 13 años más tarde se casaron, a pesar de la controversia que generaba su unión en sus respectivas familias.

Ajenos a todo, la pareja continuó con su vida hasta llegar al Elíseo. "Cuando decido algo, lo hago", es una de las frases favoritas de Brigitte, una mujer que ha tenido que hacerse valer y combatir toda clase de críticas y prejuicios, de los que incluso hoy no ha logrado escaparse del todo. Puede que después de todo aquellas clases que daba en el taller de teatro le hayan servido para salir delante junto a Emmanuel, a quienes muchos consideran un gran actor político. Es probable que buena parte del mérito sea de la profesora.