Crisis social

Once heridos y 35 detenidos en las protestas contra el Gobierno en Colombia

Trabajadores, estudiantes e indígenas expresaron en las calles su rechazo a las políticas sociales y económicas del presidente Duque

Manifestaciones terminaron en brotes de violencia

Manifestaciones terminaron en brotes de violencia / periodico

El Periódico

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Un total de 35 personas detenidas y once más heridas fue el saldo que dejó la jornada de protestas del jueves en la que sectores sociales de Colombia rechazaron las políticas sociales y económicas del Gobierno del presidente Iván Duque, informaron fuentes oficiales.

El ministro de Defensa, Guillermo Botero, afirmó a los periodistas que 33 de las detenciones se realizaron en Bogotá y las otras dos en Medellín (noroeste), aunque no descartó otros arrestos en Bucaramanga (noreste).

El jefe de la cartera de Defensa detalló que contra 17 de los arrestados hay "pruebas contundentes" y que tres de ellos "portaban una granada", la cual no se ha podido establecer si es de gas o de fragmentación.

Miles de trabajadores, estudiantes e indígenas expresaron en las calles su rechazo a las políticas sociales y económicas del Gobierno, pues ven un "enemigo" en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) impulsado por Duque y que se discute en el Congreso.

Además de rechazar el PND, eje de la Administración de Duque, al que consideran "regresivo" para derechos laborales como las pensiones, las prestaciones y la estabilidad en los trabajos, también protestaron contra los asesinatos y amenazas a líderes sociales del país.

Tras las manifestaciones, el jefe de Estado lideró un Puesto de Mando Unificado (PMU) en donde se analizó "la situación de orden público en Bogotá y todo el país", según dijo en su cuenta de Twitter.

Al finalizar esa reunión, Botero dijo que ocho policías y tres civiles resultaron levemente heridos durante las protestas.

Brotes de violencia

En Bogotá, las manifestaciones terminaron en brotes de violencia en los que encapuchados quemaron las mallas que protegían la estatua del Libertador Simón Bolívar en la céntrica Plaza de Bolívar.

También hicieron pintadas en edificios como el Palacio de Justicia, la Alcaldía de Bogotá y la Catedral Primada, cuyas fachadas estaban protegidas por redes.

Los ataques contra la Catedral fueron rechazados por Botero al tratarse de "un patrimonio histórico de esta ciudad".

Entre tanto, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, condenó los actos de violencia, con los que, dijo, se perjudica el patrimonio de la capital.