Duras represalias

Ecuador es víctima de 40 millones de ataques cibernéticos por el caso Assange

Este país ha sufrido en los últimos días más agresiones informáticas "que en toda su historia junta" y el gobierno de Lenín Moreno ha informado que recibirá ayuda de otros países

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Ecuador recibirá ayuda internacional para repeler ataques cibernéticos como los que está sufriendo desde que suspendió el asilo y entregó a las autoridades británicas a Julian Assange, a cuyos partidarios responsabiliza de intentar provocar una "guerra informática".

"Sí, vamos a recibir ayuda, efectivamente a raíz de que empezamos a tener ataques hubo llamadas de otros Estados para ofrecer el apoyo que nosotros pudiéramos requerir", explicó el viceministro de Tecnologías de la Información y Comunicación, Patricio Real.

El subsecretario de Gobierno Electrónico del Ministerio de Telecomunicaciones (MINTEL), Javier Jara, confirmó que uno de esos países es Israel, que tiene a las empresas más avanzadas en seguridad por internet y sufre a diario este tipo de ataques. Fuentes de la embajada de Israel en Quito no pudieron precisar a Efe en qué consistirá esa ayuda o las empresas que colaborarán en asesorar para la implementación de políticas de seguridad cibernética en Ecuador.

40 millones de ataques

Desde el pasado jueves, los servidores y páginas ecuatorianos han sido blanco de más de 40 millones de ataques, se cree que por grupos y seguidores de Assange, de WikiLeaks y otros adeptos de la red de piratas informáticos "Anonymous".

"Somos Anonymous. No olvidamos. Estamos hackeando (...) los sistemas del gobierno de Lenín Moreno", decía el mensaje difundido el sábado por un individuo enmascarado con acento español, antes de revelar una supuesta cuenta del presidente ecuatoriano en Suiza, donde residió hace unos años.

El daño de la ofensiva se reduce por el momento a la implantación en una página oficial de un gobierno local de una fotografía de Assange con el pulgar alzado, tomada el día de su procesamiento en Londres, y otro caso similar. Los ataques procedieron principalmente de Estados Unidos, Brasil, Holanda, Alemania, Rumanía, Francia, Austria o Reino Unido, pero también del territorio ecuatoriano, si bien las autoridades aclararon que no significa que sus autores se encuentren físicamente en esos países.

Según el secretario particular de la Presidencia ecuatoriana, Juan Sebastián Roldán, no lograron su objetivo "porque estaban preparados".  "El Comando Conjunto de las Fueras Armadas tiene una delegación que ha cuidado de que eso no suceda", aseguró en una entrevista con Efe en la que se refirió a la situación que vive el país desde que retiró el asilo a Assange tras casi siete años en su Embajada en Londres.

En la legación diplomática entró para evitar su extradición a Suecia, que por entonces solicitaba su entrega por presuntos delitos sexuales. Ahora se encuentra detenido en Londres a la espera de una decisión sobre una eventual extradición a Estados Unidos, donde teme ser condenado a décadas de prisión acusado de "conspiración para infiltrarse en ordenadores" gubernamentales a fin de obtener información clasificada.

Assange amenazó a Ecuador

Volcados sus dirigentes y portavoces en explicar al mundo sus decisiones en el caso Assange, el Estado ecuatoriano dice que tomó en cuenta esa ofensiva después de que el fundador de WikiLeaks "amenazara" al país. "Un mes antes, le dijo al embajador que tuviera cuidado con las decisiones de Ecuador porque él puede activar algunos botones. No sabíamos si eran físicos, tecnológicos... Sin embargo, nos había amenazado algunas veces", advirtió Roldán.

En los últimos cinco días Ecuador ha sufrido "más ataques que en toda su historia junta", aseguró. Cancillería, Banco Central, Presidencia, Ministerio del Interior, Servicio de Rentas Internas, la empresa pública de telecomunicaciones CNT y varios GAD fueron los blancos favoritos, pero no los únicos. Todo el caso está bajo investigación junto al de una presunta red de espionaje dentro del país en el que ya ha sido detenida una persona y otras dos son investigadas.

Se trata del sueco Ola Bini, residente en Ecuador y que según el Gobierno visitó a Assange en "catorce ocasiones", la última en enero pasado, así como dos piratas informáticos de nacionalidad rusa. El Gobierno de Moreno sospecha que todos ellos estaban involucrados en la obtención de información confidencial mediante el pirateo electrónico y ha puesto como ejemplo de las actividades de esa red las informaciones que algunos candidatos de las pasadas elecciones locales, el 24 de marzo, recibieron para perjudicar a rivales.

A los atacantes de los últimos días que están intentando provocar "una guerra informática", intentando golpear "distintos sectores estratégicos", Roldán les aseguró que Ecuador está "preparado para responder". "Muy posiblemente seguirán golpeando", concluyó el secretario antes de defender que Ecuador no va a permitir más el "chantaje" al que Assange sometió a su país para evitar el fin del asilo y su posible extradición.