UN DIVORCIO COMPLICADO

El 'brexit' se queda sin tiempo y (casi) sin opciones

El responsable de la UE en las negociaciones sobre el 'brexit', Michel Barnier.

El responsable de la UE en las negociaciones sobre el 'brexit', Michel Barnier. / periodico

Silvia Martinez / Bruselas

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Michel Barnier, el negociador jefe de la UE para el 'brexit', no esconde ni su decepción por el caos político en el que sigue instalado el Parlamento británico ni la gravedad de la situación. “Anoche (por el martes), una vez más, hubo una serie de votaciones negativas. Es sorprendente y decepcionante ver que la Cámara de los Comunes, la cámara del país que ha decidido dejar la Unión Europea, siga sin tener ninguna mayoría positiva, solo negativas. Así no se puede organizar una retirada ordenada”, ha recordado poco antes de que Theresa May anunciara su intención de pedir una nueva prórroga "lo más corta posible" y tender la mano al líder de la oposición, Jeremy Corbyn.

En menos de diez días se cumple el plazo adicional otorgado por los 27 líderes de la UE como nueva fecha de salida del club, el 12 de abril, y la paciencia ante el desbarajuste en Londres está a punto de agotarse. “(El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude) Juncker ha dicho que la paciencia está al límite. A mí todavía me queda un poco y espero que el Parlamento británico aproveche para ratificar este acuerdo” porque para que haya una retirada ordenada “este acuerdo es el único posible”, ha vuelto a recordar el francés tras el nuevo revés del lunes

Los Jefes de Estado y de Gobierno se verán de nuevo las caras dos días antes de que el nuevo plazo expire, el próximo 10 de abril, en una cumbre de urgencia convocada por el presidente de la UE, Donald Tusk, para tomar in extremis una decisión. "Incluso si después de hoy no sabemos cual va a ser el resultado final dejadnos ser pacientes", ha reclamado el polaco tras el anuncio de May, consciente de las horas decisivas que vive el proceso. Sobre la mesa, tres posibles escenarios

Acuerdo o caos

El primero es, que de aquí a entonces, May consiga lo que no ha logrado desde diciembre ni en las tres votaciones que ha habido hasta ahora en el Parlamento británico: desbloquear la situación con un acuerdo en Westminster que permita al Reino Unido salir de forma ordenada el 22 de mayo, la fecha acordada como límite máximo por los líderes europeos y el día previo al inicio de las elecciones europeas. “No es imposible pero tampoco lo más probable”, aseguran fuentes diplomáticas.

La segunda es un divorcio sin acuerdo que podría producirse el mismo 12 de abril o aplazarse unos días o semanas (aunque no muchas) para dar tiempo a los 27 a preparar la decisión, que obligará a reinstaurar algún tipo de controles entre Irlanda e Irlanda del norte, a adoptar medidas inmediatas para proteger el mercado único y el acuerdo de paz de Viernes Santo. 

¿Hacia una prórroga larga?

Y, la tercera, un aplazamiento largo del ‘brexit’ que obligaría al Reino Unido a celebrar elecciones europeas entre el 23 y 26 de mayo y a escoger de nuevo a sus 73 eurodiputados. "Tres meses sería inutil y 21 demasiado largo porque no hay nada que pueda justificarlo. Así que lo normal sería 9 o 12 meses", acotan fuentes diplomáticas sobre este posible plazo extra. Se trata de una opción que cuenta con grandes defensores dentro de la UE, como Tusk, pero que ni será automática ni está garantizada debido a los riesgos políticos e institucionales y la incertidumbre que conllevará para la UE. "Ni es evidente ni debe darse por sentado. Nuestra prioridad será el buen funcionamiento de la UE y del mercado único. La UE no puede ser de forma sostenible rehén de la solución a una crisis política en el Reino Unido. No podemos pasar los próximos meses resolviendo los términos de nuestro divorcio y lidiando con el pasado", ha avisado el presidente francés, Emmanuel Macron, tras recibir a su homólogo irlandés, Leo Varadkar.

De ahí que, más allá de la celebración de elecciones europeas, los líderes europeos exigirán a cambio de dar una prórroga larga una “justificación lo suficientemente creíble” que podría ir en tres direcciones: o un nuevo referéndum, o nuevas elecciones generales o un consenso entre Gobierno y oposición sobre la relación futura. La UE sigue abierta a esta solución pero es Londres quien tendrá que mover ficha. "Es Londres quien debe hablar y lo debe hacer ahora", ha avisado Macron. "Nosotros no podemos evitar un fracaso en su nombre", ha zanjado con dureza el dirigente francés.

Revocación del artículo 50

Otra posible opción pero en la que no han gastado energías los 27 es la revocación del artículo 50, a la que el Tribunal de Justicia de la UE abrió la puerta a finales del año pasado y posible hasta un minuto antes de la consumación del ‘brexit’. Ninguna alternativa, sin embargo, cambiará las líneas rojas de la UE. Y, aunque no haya finalmente acuerdo, si el Reino Unido regresa en un futuro pidiendo negociar un acuerdo comercial con el bloque comunitario, la postura de los 27 sobre los derechos de los ciudadanos, la frontera de Irlanda o la factura pendiente (unos 45.000 millones) seguirá siendo la misma. “Las bases del acuerdo seguirán siendo válidas”, ha avisado Barnier que ha dejado claro que nunca debilitarán la posición de la UE.