Defiende su propiedad

La campesina peruana Máxima Acuña denunció a la minera Newmont ante los tribunales de EE.UU

Acuña dice haber sido víctima de abusos cometidos contra ella y su familia durante el litigio que mantienen por la propiedad de su vivienda

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EFE

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La campesina peruana Máxima Acuña denunció a la minera Newmont en Estados Unidos por los presuntos abusos cometidos contra ella y su familia durante el litigio que mantienen por la propiedad de su vivienda, lo que impide ejecutar en Perú un multimillonario proyecto minero de extracción de oro.

Acuña, ganadora del premio medioambiental Goldman en 2016, acudió a los tribunales estadounidenses después de haber ganado un proceso judicial en 2017 en Perú, donde los jueces impidieron que la Minera Yanacocha, propiedad de la estadounidense Newmont y la peruana Minas Buenaventura, desalojara a la mujer bajo el pretexto de haber usurpado el predio a la empresa violentamente.

La demanda se presentó en Estados Unidos ya que el marco legal peruano no permite a Acuña denunciar a la empresa "por las graves violaciones a los derechos humanos que ha cometido en contra de esta familia bajo la justificación de una disputa por una propiedad", según dijo el Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible (Grifides), que lleva la defensa legal de la campesina.

"Ganar un proceso judicial en el Perú contra esta poderosa empresa no ha reparado todos los daños y agresiones que ha sufrido todos estos años", señaló la organización.

Según los abogados de la campesina, los presuntos hostigamientos de la empresa contra su propiedad, periódicamente denunciados por Acuña, han afectado a su tranquilidad, libertad, seguridad y alimento.

En Estados Unidos, Acuña también tiene el apoyo legal de la organización EarthRigths Internacional, quien la ayudó a presentar esta demanda en septiembre de 2017 después de que las autoridades peruanas fallaron en protegerla de los presuntos abusos físicos y psicológicos del personal de seguridad contratado por la minera.

Demanda aceptada

La demanda de Acuña fue aceptada en segunda instancia en Washington por el Tercer Circuito de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos, después de que un primer tribunal no admitiera la querella al considerar que esta debía resolverse en Perú, versión que también sostenía la empresa.

De esta forma la demanda deberá se resuelta en los tribunales del estado de Delaware, donde Newmont tiene su domicilio legal pero utilizaba como argumento la complejidad que le resultaría llevar el proceso en esta sede en lugar de en Perú.

"Newmont sabe mejor que nadie que Acuña y su familia no conseguirán un juicio justo en Perú, y que las cortes locales no han garantizado los derechos de la familia", comentó Marissa Vahlsing, abogada de EarthRights International.

"Por eso Newmont insiste en enviar el caso a Perú. Celebramos la decisión tomada por la Corte de Apelaciones que ordena a la Corte Distrital reconsiderar la idoneidad de las cortes peruanas", agregó.

Acuña exige a la minera cesar los presuntos abusos y demanda reparaciones con los daños causados desde que este conflicto comenzó en el 2011.

El predio en disputa, denominado Tragadero Grande, tiene una extensión de 24,5 hectáreas a orillas de la laguna Azul, en las alturas de la región andina de Cajamarca, que se superpone parcialmente con el área del proyecto Conga, una de las mayores minas de oro a tajo abierto del mundo que la empresa prevé explotar.

Conga, con una inversión prevista de 4.800 millones de dólares, contempla el drenaje de cuatro lagunas que se encuentran en cabeceras de cuenca, dos de ellas para extraer oro y las otras dos para verter los residuos tóxicos.

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