CRISIS EN VENEZUELA

Detenido el jefe de gabinete de Guaidó

La entrada a la casa de Roberto Marrero, jefe de personal de Juan Guaidó, forzada para detenerle

La entrada a la casa de Roberto Marrero, jefe de personal de Juan Guaidó, forzada para detenerle / periodico

Abel Gilbert

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El Gobierno de Nicolás Maduro vinculó el arresto de Roberto Marrero, la mano derecha de Juan Guaidó, con la desarticulación de una “célula terrorista” que tenía planificado ataques contra miembros del Tribunal Supremo y el Sistema Nacional Eléctrico. Guaidó, quien es reconocido como “presidente encargado” por EE.UU y otros 50 países, había atribuido la detención de su jefe de Gabinete por parte del Servicio de Inteligencia (SEBIN) a una pérdida “de la cadena de mando” en el “régimen”. Dijo incluso haber recibido un llamado de “jefes” del SEBIN para informarle que no habían dado la orden. “Maduro o no se atreve a encarcelarme o no manda”, dijo. Como era de esperar, la detención de Marrero provocó una reacción negativa en cadena, desde Elliot Abrams, el halcón republicano designado por Donald Trump como responsable de la cuestión venezolana, a la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. La ex mandataria socialista instó al Gobierno “a respetar estrictamente el debido proceso y a revelar inmediatamente” el paradero de Marrero.

Recién en horas de la noche el Palacio de Miraflores ofreció públicamente su versión de los hechos.  El primero en hablar fue el ministro del Interior, el general Néstor Reverol, quien aseguró que las “evidencias de interés criminalístico” descubiertas por el SEBIN y el Ministerio Público los condujeron al domicilio de  Marrero. De acuerdo con Reverol, “el ciudadano Marrero es el responsable directo de la organización de estos grupos criminales. Se le incautó un lote de armas de guerra y de dinero en efectivo en divisas extranjeras, durante un allanamiento realizado en su residencia en horas de la mañana”. Siempre según el ministro, el principal operador de Guaidó había contratado “mercenarios colombianos y centroamericanos para atentar contra la vida de líderes políticos, militares, magistrados  y violentar los servicios públicos para crear caos en el país”.

También fue detenido el escolta de Marrero, Luis Páez. Los detenidos, se informó también, “serán presentado en audiencia en el lapso establecido por la legislación venezolana, momento en que se procederá a la debida imputación”. Más tarde tomó la palabra Maduro. “estamos en pleno proceso para desmembrar, desmantelar y entregar a la justicia a todo el grupo terrorista”.  

La oposición ha rechazado las explicaciones oficiales. El abogado de Marrero, Gustavo Limonge, denunció que el SEBIN le ha negado verificar el estado de salud de su defendido. Dijo también que al presentarse en el lugar de detención, conocido como El Helicoide, fue amedrentado por los funcionarios del servicio de inteligencia. “Informan que ciertamente está ahí, pero no nos han permitido la posibilidad de poderlo constatar”.

El caso Marrero promete una nueva escalada de la confrontación entre el Palacio de Miraflores y la coalición internacional que respalda la legitimidad institucional de Guaidó.

El diputado opositor Sergio Vergara Vergara había acusado a  Diosdado Cabello, el presidente de la Asamblea Constituyente, de estar detrás del arresto de Marrero. Cabello criticó el reciente pronunciamiento de Bachelet sobre la situación de los derechos humanos en Veneuzela. La Alta Comisionada sostuvo que las autoridades no reconocen la gravedad de la crisis que atraviesa Venezuela, criminaliza la protesta y restringe la libertad de expresión. Bachelet también se pronunció a favor de solucionar el conflicto político sobre la base de “un acuerdo común” que involucre a “todas las partes interesadas”. Y aunque también fue crítica con las sanciones financieras de EE.UU, Cabello dijo que la chilena basó sus conclusiones sobre lo que ocurre en Venezuela en “información tergiversada” que le entregaron los “escuálidos”.

El número dos delchavismo no se mostró sorprendido por las declaraciones de Bachelet, a quien acusó de haber gobernado Chile “con la Constitución de un genocida como Pinochet”. El embajador venezolano ante la ONU, Jorge Valero, opinó por su parte que la Alta Comisionada se ha dejado influenciar “falsa campaña mediática internacional” contra Maduro.