El cierre de una época

Fallece el magnate Franco Macri, padre del presidente argentino

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Abel Gilbert

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En medio de una pronunciada caída de su popularidad, y mientras descansaba en la Patagonia, el presidente Mauricio Macri tuvo que regresar de urgencia a Buenos Aires: había muerto su padreFranco Macri, dueño de uno de los grandes emporios empresariales de la Argentina. Tenía 88 años y había acumulado su fortuna en asociación permanente con el Estado y, fundamentalmente, la obra pública. De acuerdo con la información oficial, el magnate se encontraba enfermo desde hacía meses, con momentos de lucidez y otros de desvarío.

Don Franco, como se lo conocía, llegó a Argentina procedente de Italia después de la Segunda Guerra Mundial. La historia escrita por la misma familia dice que empezó a trabajar como obrero de la construcción y desde la nada forjó su poderío, al punto de haber tenido proyectos de negocios en Estados Unidos con el joven Donald Trump.

Los medios de prensa destacaron su sagacidad, aventurerismo económico y su condición de playboy. Mauricio tuvo con él una relación turbulenta que llegó a los mismos tribunales.

Conflictos

A largo de casi sesenta años creó y manejó más de cien empresas. Muchas fueron un éxito y otras un desastre. Alternó en terrenos tan distintos como la construcción, la fabricación y venta de automóviles, el correo, los residuos, el capital financiero, la obra pública o los electrodomésticos, y supo adaptar sus sueños y ambiciones, sus éxitos y fracasos, sus esperanzas y decepciones según los vientos que soplaran en un país en el que soplaron vendavales y en el que en seis décadas pasó por todo”, lo definió el diario <em><strong>Clarín</strong></em>.

Gabriela Cerutti, biógrafa del presidente, aseguró en El Pibe que Franco tuvo relaciones con la mafia italiana. La fortuna de la familia Macri creció de manera exponencial durante la última dictadura militar (1976-83). Pero, ante todo, el extinto empresario era un pragmático, lo que le permitía hacer negocios con Gobiernos de derecha y también de izquierda, al punto de haber simpatizado con el primer Hugo Chávez. Durante la administración de los Kirchner, fue una suerte de embajador económico con China.

La vejez no mermó su astucia. Su nombre apareció junto con el del presidente en los <em><strong>Panamá Papers</strong></em>.  El hijo se vio obligado en el 2017 a suspender en los hechos el acuerdo por el cual el Estado le condonaba al poderoso Grupo Macri una millonaria contraída hace 14 años cuando manejaba el Correo Argentino. Fue algo más que un conflicto de intereses.