Un devastador incendio en un barrio propular del Bangladés deja al menos 70 muertos

Un inmenso y devastador incendio en un barrio popular de Dacca, la capital de Bangladés, ha acabado con la vida de al menos 70 personas, mientras que otras 55 han resultado heridas. El fuego empezó la noche del pasado miércoles en un edificio de cinco plantas donde se almacenaba plástico y productos químicos, como desodorantes, ubicado en Chawkbazar, un barrio antiguo, con viejos inmuebles. algunos de 300 años de antiguedad. El fuego devoró siete edificios. Es previsible que la cifra de víctimas mortales aumente conforme los bomberos avancen en la búsqueda y rescate bajo los escombros.

Según el puesto de control de los Servicios de Bomberos, 37 unidades de 31 estaciones que agruparon a 200 efectivos participaron en las tareas de extinción que se prolongaron durante varias horas, debido a las dificultades de acceso a la zona, por sus callejuelas de apenas tres metros de ancho, y a la falta de agua. "En el momento del incendio había un embotellamiento. El fuego se propagó tan rápido que la gente no tuvo tiempo de escapar", afirmó el jefe de bomberos Alí Ahmed. 

"Los contenedores químicos explotaron en el piso de arriba y las bolas de fuego se extendieron por todos lados. Vi cadáveres ardiendo por la calle. Sentí que estaba en una zona de guerra", relató a Efe Mohammad Salahuddin, uno de los heridos que se recuperaba en el Hospital Universitario de Dacca.

A parte de vecinos de los inmuebles siniestrados, "entre las víctimas hay gente también que caminaba por la zona, que estaban cenando en los restaurantes  o que participaban en una boda", explicó  el comisario adjunto de la policía metropolitana de Dacca, Igrahim Khan. En el espacio de una pequeña farmacia, los bomberos encontraron los cuerpos sin vida de nueva personas que se habían refugiado en el local. Habían bajado la persiana metálica para protegerse.

Centro de producción

El representante de la organización Poribesh Bachao Andolon, un grupo de presión ciudadano, Abú Naser Khan, acusó ayer a las autoridades de no cumplir con la promesa de prohibir el almacenamiento de productos químicos en edificio residenciales. "Los dueños de los almacenes, la alcaldía y los representantes de la ley son los culpables de lo que ha ocurrido", dijo Khan.

Los incendios y derrumbres de viejos edificios son frecuentes en Bangladés, un país pobre de Asia del sur, conocido por ser un importante centro de producción del textil, sobre todo por parte de empresas extranjeras que acuden por los bajos costes de producción. En abril del 2013, un taller de confección situado en la plaza Rana de la capital se desplomó como un castillo de naipes. Un total de 1.138 trabajadores murieron, una tragedia que volvió a mostrar al mundo las pésimas condiciones laborales de los obreros en este país. Desde entonces algunas empresas occidentales han cambiado sus centros de producción a otros países más próximos y seguros.

Tras años antes, en el 2010, en el barrio de Nimtoli, también en el casco antiguo capitalino, murieron 124 personas por un incendio similar que se originó en una fábrica de productos químicos.