PROTESTAS EN LAS CALLES

Miles de personas se manifiestan en Francia para decir ¡basta! al antisemitismo

Miembros del Gobierno y representantes políticos muestran en París su determinación ante el recrudecimiento de los actos antisemitas

Manifestación antisemita en la plaza de la República de París.

Manifestación antisemita en la plaza de la República de París. / periodico

Eva Cantón

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Pintadas en establecimientos judíos, esvásticas en los retratos de la exministra y superviviente de Auschwitz Simone Veil, insultos al filósofo de origen polaco Alain Finkielkraut y, hace tan solo 24 horas, la profanación de 80 tumbas de un cementerio judío de Alsacia.

Los actos antisemitas en Francia aumentaron en el 2018 en un 74% y en los últimos días se han multiplicado provocando la alarma de toda la clase política que, a iniciativa del Partido Socialista francés, se ha movilizado para decir  ¡basta!. Este martes miles de personas han salido a la calle en las principales ciudades del país lanzando el mensaje de que no pueden banalizarse las agresiones a los judíos.

En París, la manifestación, a la que han acudido unas 20.000 personas, se ha celebrado en la emblemática Plaza de la República en presencia de numerosos representantes políticos y miembros del Gobierno, encabezados por el primer ministro, Edouard Philippe, que ha prometido legislar para “castigar duramente a quienes cuestionan lo que somos”.

También asistieron los expresidentes François Hollande -quien subrayó que el antisemitismo es “una lacra que deber combatirse con energía”- y Nicolas Sarkozy, que ha pedido al Estado responder “con extrema firmeza” a los individuos que “provocan e insultan su autoridad”.

Le Pen, en solitario

“Es hora de reaccionar juntos”, dijo el primer secretario de los socialistas, Olivier Faure, promotor de la movilización. El partido ultraderechista de Marine Le Pen, que lleva en su ADN un antisemitismo del que la hija del fundador ha renegado, no fue invitado.

Le Pen, que rindió homenaje en solitario a Ilan Halimi, un joven judío torturado hasta morir en el 2006, también ha enviado una carta a Alain Finkielkraut mostrándole su simpatía y denunciando la “voluntad conquistadora del totalitarismo islamista”.  Para Le Pen, el antisemitismo hunde sus raíces en el islamismo radical.

El líder de la Francia Insumisa, Jean Luc Mélenchon, que contrariamente a lo que sostenían los organizadores se había quejado de no haber sido invitado, desfiló en Marsella. “Esta noche saldremos más fuertes”, ha proclamado Mélenchon, quien ha pedido que no se aprovechen las concentraciones para insultar a los chalecos amarillos.

Un pasado difícil

“Francia tiene un pasado difícil y no puede permitirse repetir el menor error. Es inevitable pensar en nuestra Historia. Hay que estar atentos”, reflexionaba Michel, un médico de 70 años llegado de Ginebra expresamente para participar en la concentración parisina.

“Es muy perturbador y muy triste ver que esto pasa en Francia. Parece que no hemos entendido las lecciones del pasado”, señalaba una joven de 21 años, Paloma, judía no practicante. Su padre, Yves, de 65 años, abundaba: “Hay un problema. El antisemitismo está anclado en todas las categorías sociales”.

La ceremonia en la Plaza de la República, en la que varios estudiantes tomaron la palabra para leer textos de Hannah Arendt, Primo Levy o Georges Moustaki, culminó con el himno de La Marsellesa cantado por el rapero Abd al Malik. “Esta república seguirá en pie con sus valores”, resumió la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo.

Antes de acudir a la concentración, los líderes de las principales confesiones religiosas –judía, católica, protestante, ortodoxa, musulmana y budista- así como los miembros de asociaciones laicas se reunieron con el ministro del Interior, Christophe Castaner, para reclamar un auténtica reacción republicana. “Los actos antisemitas martirizan a toda Francia”, han señalado.

Macron: "La República es un bloque"

<span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">El presidente francés no participó en la manifestación parisina pero acudió por la mañana a Quatzenheim, el cementerio judío del este francés profanado en la noche del lunes, para mostrar la solidaridad de la nación, la “vergüenza” y la “total determinación para luchar contra toda forma de antisemitismo”. Allí, portando una kipá, ha asistido a la plegaria por los muertos pronunciada por el gran rabino de Francia, Haïm Korsia.</span>

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