EL FUTURO DE LA UE

May regresa a Bruselas en busca de algún gesto para el Parlamento británico

La primera ministra británica, Theresa May, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en un encuentro en Bruselas el pasado diciembre.

La primera ministra británica, Theresa May, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en un encuentro en Bruselas el pasado diciembre. / periodico

Silvia Martinez

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Hace tiempo que diplomáticos  y políticos europeos dejaron de poner la mano en el fuego por Theresa May. La incapacidad de la primera ministra británica de hacer validar en Westminster, en el Parlamento británico, el acuerdo de divorcio que acordó con los 27 sigue poniendo cuesta arriba un brexit al que se le agota el tiempo y que será efectivo, con acuerdo o sin él, en menos de 40 días. Por eso pocos confían en que la nueva visita de May a Bruselas ayude a desbloquear un pacto que en Londres siguen empeñados en modificar.

"El acuerdo que está sobre la mesa fue rechazado por 230 votos [en el parlamento británico]. Los diputados han dejado claro que necesitan cambios legalmente vinculantes en relación a la salvaguarda para Irlanda del Norte", ha insistido este martes un portavoz del Ejecutivo británico. "El acuerdo de retirada no se renegocia", ha respondido el portavoz del presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker. El Ejecutivo de la UE ha vuelto a rechazar fijar un límite temporal al mecanismo de salvaguarda concebido para evitar el regreso de una frontera física a Irlanda o introducir una cláusula de salida que permita al Reino Unido dejar de aplicar de forma unilateral la salvaguarda irlandesa.

El encuentro entre May y Juncker tendrá lugar este miércoles a las 18.30 horas en la sede de la Comisión Europea. No será el único encuentro de la semana organizado para salir del impasse. El lunes el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, se reunió con el secretario de Estado británico para el brexit, Stephen Barkley, y el jueves lo harán con el líder laborista y jefe de la oposición, Jeremy Corbyn.

La clave, los laboristas

La sensación entre los diplomáticos europeos es que sin los laboristas no será posible desencallar el proceso. "O hay un acuerdo entre partidos o no podremos tener la ratificación. O una parte de los Laboristas apoya al Gobierno o no hay acuerdo posible", sostiene una fuente convencida de que el pacto de los tories con los unionistas de Irlanda del Norte no tiene recorrido porque hay una parte importante de los conservadores que no van a apoyar nunca el acuerdo negociado por May. "Estamos en un escenario irracional pero es así", admiten.

A la espera de ver cómo evoluciona la semana, Barnier ha asegurado desde el Congreso de los diputados estar "muy preocupado" por el bloqueo que previsiblemente se mantendrá algunas semanas más, lo que previsiblemente obligará a prorrogar la fecha de salida prevista para el 29 de marzo. Fuentes europeas auguran que la situación no se aclarará hasta la cumbre de líderes europeos del 21 y 22 de marzo en Bruselas, a una semana de la fecha límite del brexit.