Once descargas de pistola taser para inmovilizar a un hombre en Arizona

Varios agentes de policía del estado norteamericano de Arizona se sientan en el banquillo de los acusados por su implicación en un caso de exceso policial. Un vídeo da muestra del uso presuntamente indebido de la pistola taser, utilizada para inmovilizar a sospechosos.

Los hechos enjuiciados se produjeron en la calle, a plena luz del día, cuando varios agentes detuvieron un vehículo, pidieron a sus ocupantes, una mujer, su marido y dos pequeños, que se identificaran. El hombre se negó y la situación comenzó a tensarse.

Las imágenes muestran cómo un agente lo cogió del brazo, se lo retorció y le dio una primera descarga con la pistola taser. Sus hijos gritaron, su pareja, desesperada, repitió una y otra vez que no habían hecho nada. Una vez tendido en el suelo, los policías le esposaron y aún así siguieron disparándole una y otra vez. Desalojaron a los niños del coche, detuvieron también a la mujer y  todo mientras las descargas de la taser se repetían hasta en 11 ocasiones.

El agente que la portaba ha sido suspendido de empleo y sueldo durante 30 horas por incumplir las normas de utilización del arma y los detenidos piden ahora que pague por lo que hizo.