LA CARRERA POR LA CASA BLANCA

Elisabeth Warren planta cara a los grandes intereses en el inicio de su campaña

La senadora demócrata por Massachusetts anuncia oficialmente su candidatura a la presidencia de Estados Unidos

La senadora demócrata, Elizabeth Warren, anuncia su candidatura a las elecciones presidenciales de EEUU del 2020.

La senadora demócrata, Elizabeth Warren, anuncia su candidatura a las elecciones presidenciales de EEUU del 2020. / periodico

Ricardo Mir de Francia

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La senadora demócrata Elisabeth Warren ha lanzado este sábado oficialmente su campaña a la presidencia de los Estados Unidos con un acto cargado de simbolismo en una de las regiones de Massachusetts más castigadas por la desindustrialización. Warren se ha ido hasta la pequeña ciudad de Lawrence para presentar sus credenciales, el escenario de una histórica huelga acaecida en 1912 contra las condiciones que imperaban en las fábricas textiles de la época, un paro masivo que lideraron las mujeres y los inmigrantes. "Hoy también millones de familias estadounidenses tienen muchas dificultades para sobrevivir en un sistema que ha sido amañado por los ricos y la gente bien conectada", ha dicho ante cientos de sus seguidores. "Como aquellas mujeres de Lawrence, estamos aquí para decir ya basta", ha añadido. 

Nacida en Oklahoma hace 69 años y criada en un hogar de clase media-baja, Warren empezó a servir mesas cuando tenía 13 años para acabar licenciándose en Derecho y enseñar en universidades tan prestigiosas como Harvard. Antes de llegar al Senado en el 2013, se hizo un nombre por sus críticas a la corrupción bancaria y su trabajo para crear la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, una agencia que ha recuperado cientos de millones de dólares de los bancos por las actividades ilícitas que cometieron en los años previos a la crisis. Su discurso combativo contra la corrupción en Wall Street y la influencia desmedida de las grandes corporaciones en Washington, la han situado en la corriente más populista y a la izquierda del Partido Demócrata, junto a figuras como Alexandria Ocasio-Cortezo el independiente Bernie Sanders

Lucha de clases

En un mensaje a sus competidores por la nominación demócrata, Warren ha afirmado que no aceptará donaciones de grandes empresas, lobistas ni intereses especiales. Y ha desglosado algunas de las propuestas de su programa, desde un sistema sanitario publico universal, a un plan para impulsar las energías renovables o un impuesto especial para los multimillonarios, una idea que ya han criticado algunos demócratas. "Cuando hablo de esto, algunos ricachones gritan: ‘lucha de clases’. Bien, os diré una cosa, esos mismos ricachones llevan décadas librando una lucha de clases contra los trabajadores. Y yo digo, es hora de contratacar", ha clamado durante la presentación de su campaña. 

Warren tendrá que luchar contra su propia historia si quiere tener opciones de batir a los ocho demócratas que hasta ahora han anunciado sus candidaturas. En varias ocasiones a lo largo de los años se ha definido étnicamente como "nativo-americana" en documentos oficiales, una descripción que no se corresponde con la realidad por más que pueda tener lejanos ancestros indígenas. A medida que la prensa iba destapando esos documentos, ha tenido que excusarse y pedir perdón a tribus como los Cherokee, mientras desde el universo conservador se la describía como una fantasiosa oportunista. Donald Trump le ha colgado el mote peyorativo de Pocahontas.

En su discurso de Lawrence, Warren solo ha citado dos veces al presidente, con el que choca habitualmente en las redes sociales. "El hombre en la Casa Blanca no es la causa de lo que está roto. Es el síntoma último y más extremo de lo que va mal en América", ha asegurado. "El producto de un sistema amañado --ha agregado-- que respalda a los ricos y poderosos y embarra al resto".