LA ENCRUCIJADA EUROPEA

Furia en Irlanda del Norte contra May por su gestión del 'brexit'

May, durante un discurso en Belfast, este martes.

May, durante un discurso en Belfast, este martes. / periodico

Begoña Arce

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Theresa May llega a Bruselas tras dos jornadas difíciles en Irlanda del Norte, donde ha comprobado la furia de empresarios y partidos políticos sin excepción, por la forma en que el Parlamento británico y el Gobierno de Londres está llevando el ‘brexit’ a un punto crítico. La de May era la tercera visita en los últimos siete meses a la provincia en el epicentro de la crisis por el problema de la frontera con la República. Los irlandeses, tanto del norte como del sur, serán los más castigados por una salida sin acuerdo.

La primera ministra se entrevistó con los cinco mayores partidos políticos noirlandeses en el parlamento autonómico de Stormont, que lleva sin gobierno local desde hace dos años. En ninguna de las formaciones encontró respaldo a su acuerdo. La líder del Partido Unionista Democrático, Arlene Foster, reiteró que, “la salvaguarda es el problema y debe ser reemplazada”. Durante su encuentro con May, afirmó en un comunicado, “la primera ministra se comprometió a que hubiera cambios en el acuerdo legalmente vinculantes. Eso es lo que necesitamos”.    

Referéndum para la unidad de Irlanda

Los republicanos del Sinn Féin advirtieron a May que su plan para el ‘brexit’ era “inaceptable” y una salida desordenada sin acuerdo llevará a un referéndum sobre la unificación de Irlanda. “Si los políticos británicos no pueden aceptar las necesidades específicas de este país, o de Irlanda del Norte”, señaló la líder de la formación, Mary Lou McDonald, “si los políticos británicos son incapaces de reconocer y defender el Acuerdo de Viernes Santo y prevenir una frontera dura, con la salvaguarda como último recurso, la única opción final es un referéndum para la unidad irlandesa”  

Diabólico euromaníaco

May se reúne el jueves con Donald Tusk cuyas palabras, mandando al infierno a los ‘brexiteers’, provocaron una viva y variada reacción entre la clase política británica. El portavoz de May se preguntó si ese lenguaje “ayudaba”, en la actual situación. La líder de la Cámara de los Comunes, la conservadora euroescéptica, Andrea Leadsom, cree que Tusk debe, “pedir disculpas” por su “malévolo comentario, completamente inaceptable”. 

Para el portavoz del DUP, Tusk es un “diabólico euromaníaco, que está haciendo todo lo posible por mantener al Reino Unido retenido con cadenas a la burocracia y el control de la UE”. Pero McDonald del Sinn Fein, considera que lo dicho por Tusk, “refleja la verdadera frustración que siente la gente y está en lo cierto al señalarlo”.  El portavoz de los nacionalistas escoceses, también aplaudió las palabras del presidente del Consejo Europeo, que “han dado en el clavo”, al referirse a “los charlatanes y oportunistas que lideraron la campaña de Leave, sin tener la decencia de presentar sus planes antes del voto, que conduce directamente a la incertidumbre y el daño con que hoy nos enfrentamos”.