escándalo 'rusiagate'

Moscú detiene a la prostituta que denunció la injerencia de un oligarca ruso en las elecciones de EEUU

La bielorrusa Anastasia Vashukevich fue arrestada por policías de paisano a su llegada a la capital de Rusia en la zona de tránsito, después de haber sido expulsada de Tailandia

anastasia vashukevich

anastasia vashukevich / periodico

Marc Marginedas

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Una rocambolesca detención a manos de policías de paisano. Arrastrada por las manos y las piernas a través de los pasillos de una de las terminales del aeropuerto moscovita de Sheremetievo.

Éste era el destino que aguardaba a Anastasia Vashukievich, la prostituta bielorrusa que filmó un vídeo en el yate de Oleg Deripaska, uno de los oligarcas rusos más prominentes. A bordo también se hallaba Serguéi Prihodko, vicepresidente del Gobierno ruso. La filmación, en la que se observa como ambos debaten acerca de la política estadounidense, fue difundida por el principal opositor ruso, el bloguero anticorrupción Alekséi Navalny, y presentada en su día como una prueba de la injerencia rusa en las elecciones estadounidenses.

Fue el mismo Navalny quien difundió en su cuenta de Twitter las imágenes del accidentado arresto de Vashukievich, conocida también como Nastya Ribnik, quien había sido expulsada de Tailandia, donde organizaba con otros súbditos extranjeros "cursos de formación sexual". 

Su abogado sostiene que la mujer fue detenida en la zona de tránsito del aeropuerto por agentes de paisano mientras esperaba conectar con un vuelo con destino a Bielorrusia. "Lo que ha sucedido es un escándalo internacional", ha declarado su abogado, Dmitri Zatsarinski, a la agencia France Presse. "Mi cliente no ha cometido ningún crimen" y tan solo quería "regresar a casa" en Bielorrusia, ha continuado. La mujer ha sido internada en un centro penitenciario del sur de la capital.

Objeto de sanciones

Tras su detención en el balneario tailandés de Pattaya, Vashukievich y su pareja, Aleksándr Kirillov, habían llegado a solicitar asilo en EEUU, alegando que se hallaban en posesión de pruebas que demostraban la injerencia rusa en las elecciones estadounidenses. Deripaska es precisamente una de las personas señaladas por la justicia norteamericana, y ha sido objeto de sanciones. Mantuvo durante un tiempo un trato muy estrecho con Paul Manafort, exjefe de campaña de Donald Trump, uno de los principales implicados en el denominado 'Rusiagate'.