DERECHOS CIVILES EN RUSIA

Chechenia vuelve a perseguir al colectivo gay

Manifestantes homófobos tratan de romper una bandera gay de un grupo de homosexuales en Moscú.

Manifestantes homófobos tratan de romper una bandera gay de un grupo de homosexuales en Moscú. / periodico

Marc Marginedas

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Se reanudan las persecuciones de homosexuales en la república de Chechenia, poco menos de dos años después de que la publicación opositora Nóvaya Gazeta denunciara las primeras purgas de miembros de esta minoría sexual en ese territorio caucásico gobernado con mano de hierro por Ramzán Kadírov, un estrecho aliado de Vladímir Putin. La oenegé Russian LGBT Network, con sede en San Petersburgo, ha denunciado esta semana la muerte de dos personas y la detención de otras cuatro decenas desde el mes de diciembre en un centro de internamiento en la localidad de Argún. 

Según destaca Ígor Kochetkov, al frente de la organización, "es imposible" precisar el número exacto de víctimas de esta nueva campaña de hostigamiento contra las minorías sexuales. "Sabemos que alrededor de 40 personas han sido detenidas, tanto hombres como mujeres; al menos dos arrestados han resultado muertos como consecuencia de las torturas; también sabemos que las detenciones están siendo realizadas por fuerzas del orden, y que las víctimas están prisioneras en Argún", ha asegurado Kochetkov, en declaraciones recogidas por la página web de la oenegé. 

Al igual que durante los sucesos de hace dos años, la policía chechena ha recurrido de nuevo a las redes sociales, muy populares entre los homosexuales de la Federación Rusa para contactar entre sí dada la homofobia imperante, para identificar a los detenidos. Todo comenzó, según fuentes de Russian LGBT Network, con la detención del administrador de un grupo en VKontakte, la versión rusa de Facebook. A partir de ahí, se produjeron los restantes arrestos. 

"Noticias escalofriantes", denuncia Amnistía Internacional

Amnistía Internacional (AI) ha confirmado la existencia de la purga y ha arremetido contra las autoridades chechenas y contra el Gobierno federal ruso. "Las noticias de que las autoridades chechenas han reanudado las redadas [de gais] son escalofriantes", ha declarado Marie Struthers, directora de la sección de Europa del este en AI. "Dado que hay vidas en peligro, hay una urgente necesidad de una respuesta internacional para proteger a los gays y las lesbianas en Chechenia", ha continuado.

El Gobierno de Grozni, capitaneado por el presidente checheno Kadírov, acusado de numerosas violaciones numerosas violacionesde los derechos humanos en la represión de los disidentes políticos, han caliicado las acusaciones de "fantasías" dignas de una "novela" sobre "las aventuras de los homosexuales que por alguna razón prefieren ser oprimidos". Moscú, por su parte, guarda silencio y no ha reaccionado todavía.

Las purgas que tivieron lugar a principios del 2017 apenas provocaron reacción alguna en Moscú, pese a la oleada de condenas internacionales que suscitó y a las decenas de homosexuales que se vieron obligados a abandonar territorio checheno y a exiliarse temiendo por sus vidas. El portavoz del Gobierno checheno, Alvi Karímov, respondió entonces que no se podía "ni reprimir ni arrestar a personas que no existen". "Si semejante gente existiera, las fuerzas de seguridad no tendrían que ocuparse de ellos, ya que sus propios familiares los hubieran enviado a un lugar donde nunca podrían regresar", continuó Karímov, legitimando con sus palabras los denominados 'crímenes de honor' contra miembros del colectivo homosexual.