CAMBIOS EN EL GIGANTE SUDAMERICANO

Bolsonaro diluirá las restricciones para comprar armas de fuego en Brasil

Jair Bolsonaro, actual presidente de Brasil, fué atacado con un cuchillo durante las elecciones, en el estado de Minas Gerais.

Jair Bolsonaro, actual presidente de Brasil, fué atacado con un cuchillo durante las elecciones, en el estado de Minas Gerais. / periodico

Abel Gilbert

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A pocas horas de tomar posesión del primer Gobierno de ultraderecha en Brasil, el capitán retirado Jair Bolsonaro anunció a través de las redes sociales su intención de garantizar por decreto la posesión de armas de fuego para todas las personas que no tengan antecedentes penales. De acuerdo con el diario paulista 'Folha', esta medida fue calificada de “prioritaria” por quien será a partir del 1 de enero su ministro de Justicia, Sergio Moro. El decreto se hará realidad antes de que se cumplan los primeros 100 días de Gobierno. Pero antes, Bolsonaro debe cumplir con otra promesa de campaña: revocar ley federal 10.826, conocida como el Estatuto del Desarme, lo que, en este caso, exigirá la aprobación del Congreso.

La ultraderecha tiene una bancada suficientemente entusiasmada con erradicar esa normativa que fija numerosos requisitos para que un brasileño pueda tener un arma: ser mayor de 25 años, tener ocupación lícita y residencia cierta, no haber sido condenado, comprobar la capacidad técnica y psicológica para el uso del equipo y declarar su efectiva necesidad. La posesión, según la ley, solo permite al propietario del arma mantenerla dentro de su casa o en su lugar de trabajo, siempre que sea el responsable legal del establecimiento. Expertos citados por 'Folha' señalan que una persona que vive en un lugar desierto, alejado de comisarías, o se encuentra amenazado, tiene más posibilidades de conseguir la autorización.

Seis armas por hora

A pesar de las restricciones, en Brasil se venden cerca de seis armas por hora en el mercado legal. El mercado negro de un país donde operan importantes bandas criminales, dedicadas tanto al narcotráfico como al contrabando de pertrechos, presenta un universo mayúsculo de transacciones. Los defensores de la libre portación de armas, que suelen ver a Bolsonaro como un portavoz de sus anhelos, sostienen que el estatuto no evitó el aumento de la tasa de homicidio, hoy en unos 30,8 por cada 100.000 habitantes.

Durante el 2017 fueron asesinadas 63.880 personas. El Partido de los Trabajadores (PT) ya advirtió desde la oposición de las consecuencias de este giro político: “Sus consecuencias deben ser acreditadas solamente a Bolsonaro”, dijo Paulo Pimenta, uno de los líderes parlamentarios de la agrupación.